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¿Eres adicto al picante? La UNAM explica por qué comemos chile si causa dolor

La mayoría de los mexicanos acostumbramos a ponerle picante a casi todos los platillos, pero si éste nos causa dolor al degustarlo por qué lo seguimos incluyendo en nuestras comidas, te explicamos la razón
miércoles, 15 de marzo de 2023 · 17:11

En México uno de los alimentos que más disfrutamos consumir en muchos de los platillos tradiciones, sin duda, es el chile. Degustarlo en diferentes preparaciones como salsas, en vinagre, capeados o frescos, son sólo algunos ejemplos de que este ingrediente forma parte de nuestra dieta diaria. Pero, al consumirlo se genera una sensación de malestar, que puede ir desde la sudoración, moco, ardor, lagrimeo, entumecimiento, diarrea y hasta dolor. Si nos causa tanta incomodidad ¿por qué lo seguimos consumiendo? Investigadores de la UNAM nos explican las razones.

En un boletín compartido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la investigadora del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, Tamara Rosenbaum Emir, menciona que el picante tiene mucho que ver con el dolor, debido a que las respuestas fisiológicas al enchilamiento cuando consumimos en exceso este alimento se debe a que en las neuronas se abre un canal iónico denominado TRPV1, el cual “activa” el dolor que puede producir enchilarse.

Ese receptor también tiene que ver con inflamación, dolor neuropático, angina de pecho, artritis y cáncer; su principal función es avisar que algo está mal –desde que estamos comiendo demasiado chile, hasta que tenemos cáncer en los huesos, por ejemplo–, y que debemos ir al médico, mencionó la investigadora.

Tamara Rosenbaum Emir, destacó que México es considerado país de origen del chile, al parecer vino de América del Sur, entre Bolivia y Brasil. Se trata de una planta solanácea; a esa familia también pertenecen el jitomate, la papa y el tabaco. Asimismo, mencionó que se ha ido domesticando durante ocho mil años, a partir de la prehistoria se realiza una selección y diversas cruzas de la planta, y se usa de forma continua. La planta del chile pertenece al género Capsicum y en México se cultivan principalmente tres especies de chile, C. annuum (jalapeño, serrano, poblano y morrón); C. chinense (habanero); y C. pubescens (manzano).

Existen dos capacidades de supervivencia para los organismos, una es detectar los cambios de temperatura (termocepción) y la otra es el dolor (nocicepción), estos nos alertan de situaciones que nos puedan dañar. El dolor está presente para indicar que te has hecho daño o que estás enfermo y lleva un proceso en el cual la comunicación de diferentes tipos de neuronas permite pasar señales eléctricas a una gran velocidad.

“Esas células tienen bicapas lipídicas para protegerse; en tales membranas se deben mover cierto tipo de moléculas cargadas positiva o negativamente, llamadas iones. Y para que éstos se muevan a través de esa capa, se necesitan estructuras que les permitan el paso: poros llenos de agua llamados canales iónicos”, detalló la investigadora.

Los canales iónicos permiten detectar estímulos, incluyendo los que hacen daño. Su actividad explica cómo podemos percibir el frío y el calor, o cómo tenemos moléculas que responden al dolor y al “chilor”.

Pero, ¿por qué comemos chile si causa dolor?

Al consumir chile se liberan endorfinas en nuestro cerebro, las mismas que se secretan cuando corremos o hacemos otro ejercicio y nos hacen sentir felices. Por eso, “el chile tiene una característica casi adictiva”, detalló la especialista.

La investigadora del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM también comentó que cuando nos enchilamos lo peor que podemos hacer es comer sopa caliente, o tomar tequila con limón; en cambio, se debe tomar leche o comer mantequilla.