Estos son los riesgos a la salud de tomar demasiada agua

Dietas, nutriólogos, médicos y todo mundo siempre nos recomiendan que bebamos agua para mantenernos saludables, que bajemos de peso rápido entre otros procesos. Sin embargo, cuando nos clavamos con este hábito, pues a veces hasta nos pasamos de la cantidad de agua que podemos tomar.

Lo creas o no, la verdad es que sí, existe la hiperhidratación, que es un trastorno que da cuando bebes demasiada agua. Así que para aquellos que creían que no te puede pasar nada, si bebes demasiada agua, pues hay que decirles que estaban equivocados, porque definitivamente sí pasa algo, pero de acuerdo con Mayo Clinic, es bastante raro que un adulto tenga problemas por exceso de agua. Siempre debes acudir a tu médico para saber cuántos vasos de agua debes tomar por día. 

Sin embargo, cuando se trata de atletas o de personas que sí quieren cumplir con sus propósitos de año nuevo, pues podrían caer en la hiperhidratación o padecer algunos síntomas bastante molestos, que representan un riesgo para el funcionamiento adecuado de nuestro organismo y si esto se complica, hasta la vida se puede poner en riesgo y eso no lo quiere nadie.

Riesgos de beber una gran cantidad de agua

Entre los riesgos que puede presentar beber demasiada agua, está más que nada padecer hiponatriemia, una enfermedad donde los riñones no pueden de deshacerse del exceso de agua. Esto también ocasiona que el contenido de sodio se diluya en la sangre, lo cual puede poner en riesgo la vida de los pacientes, según la institución médica. 

Según el Medical News Today, los riñones son capaces de eliminar entre 20 y 28 litros de agua diarios a un ritmo no superior a 0.8 o 1 litro por hora, por lo que cuando se somete a los riñones a un trabajo excesivo, con cantidades muy superiores de líquido, en lugar de expulsarlo por la orina, el agua se va a las células, lo cual llega a resultar dañino.

La cantidad excesiva de agua, que se puede beber por día, ronda los 3,4 y hasta 5 litros y los síntomas principales son: Nauseas y vómitos, dolor de cabeza, desorientación, pérdida de energía, somnolencia y cansancio; además, podrías sentirte agitada, irritable, débil, presentar convulsiones y hasta llegar al coma.