5 razones por las que deberías de dejar de consumir refresco de cola todos los días; cuida tu hígado

Sabemos que las bebidas azucaradas, como los refrescos de cola, pueden ser bastante deliciosas. Sin embargo, consumirlas a diario puede tener graves consecuencias para tu salud. Por eso, te vamos a explicar cinco razones por las que deberías dejar de consumir este tipo de bebidas de forma constante, para cuidar órganos como tu hígado y mantener un buen estado de salud en general.

Te deshidratan

Aunque disfrutamos mucho de un buen vaso de refresco de cola cuando tenemos sed, tomar estas bebidas azucaradas puede tener el efecto contrario a hidratarnos. Su nivel de azúcar, junto con los conservadores y ácidos que contienen, pueden desestabilizar el pH de nuestro cuerpo, obligándolo a utilizar parte de su agua para regularse.

Aumenta el riesgo de hígado graso

El consumo diario de bebidas azucaradas, como el refresco de cola, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como el hígado graso. Esto se debe a que el hígado puede transformar el exceso de azúcar en grasa. Con el tiempo y el consumo continuo de refrescos, puede acumular demasiada grasa y perder la capacidad de eliminarla. Cuando esto sucede, el hígado graso puede provocar cirrosis o incluso cáncer de hígado.

Aumento de peso y diabetes

El exceso de estas bebidas azucaradas también puede tener consecuencias en el peso, aumentando el riesgo de sobrepeso, obesidad y enfermedades como la diabetes. El cuerpo pierde la capacidad de procesar correctamente el azúcar, lo que es uno de los efectos más peligrosos y comunes de estas bebidas en el organismo.

Desgastan los dientes

Los refrescos de cola contienen una alta cantidad de sustancias como el ácido fosfórico que, en combinación con el azúcar, puede dañar irreversiblemente los dientes. Desgastan el esmalte y aumentan el riesgo de caries e infecciones bucales. Del mismo modo, pueden ocasionar que el cuerpo pierda una gran cantidad de calcio, dañando tu sistema óseo.

Riesgo de daños a los riñones

Por último, pero no menos importante, no solo el hígado se verá afectado. También los riñones pueden sufrir debido al consumo excesivo de refrescos de cola. Varios estudios han vinculado a las bebidas azucaradas con un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales. Los cambios presentes en la orina al consumir de forma repetida refrescos y otras bebidas azucaradas pueden contribuir a la formación de piedras.