Las bebidas energéticas han tenido mucha popularidad durante los últimos años y han tomado relevancia, especialmente entre los adultos jóvenes debido a su efecto estimulante y su alto contenido en cafeína. Sin embargo, el consumo excesivo de estas bebidas puede traer problemas graves de salud, especialmente si se consumen durante el embarazo.
De acuerdo con un estudio de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, detalló que el consumo de bebidas energéticas antes del embarazo puede se factor para presentar un mayor riesgo de padecer hipertensión gestacional.
"Dado que la mayoría de los consumidores de bebidas energéticas son adultos jóvenes en edad reproductiva, incluidas personas que pueden quedar embarazadas, es de gran importancia examinar las asociaciones entre el consumo de bebidas energéticas y los resultados adversos del embarazo", mencionó Ming Ding actual profesor asistente en el Departamento de Medicina de Emergencia de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill; y su colega Jorge Chavarro, profesor de nutrición y epidemiología en la Escuela Chan de Harvard.
El objetivo de este estudio era observar las asociaciones entre la ingesta de bebidas energéticas antes y durante el embarazo, de esta forma se podría examinar los riesgos de resultados adversos durante la etapa gestacional.
Para esta investigación se realizó un estudio de cohorte de 7 304 embarazos de 4 736 participantes con información sobre la ingesta de bebidas energéticas antes del embarazo; y 4 559 embarazos en 4 559 participantes con información sobre la ingesta de bebidas energéticas durante el embarazo. Al inicio del estudio 230 participantes de GUTS (edad media, 24,7 años) que representa el 14% y 283 participantes de NHS3 (edad media, 28,8 años) que representa el 9%, informaron haber consumido bebidas energéticas.
¿Cuáles son los riesgos que corren las mujeres embarazas al consumir bebidas energéticas?
Los resultados determinaron que el consumo de bebidas energéticas antes del embarazo no se asoció con la pérdida del embarazo, el parto prematuro, la diabetes gestacional, la preeclampsia o una combinación de resultados adversos del embarazo. Sin embargo, el consumo de bebidas energéticas antes del embarazo se asoció con un mayor riesgo de hipertensión gestacional.
Conclusión
Los investigadores concluyeron en que “Dada la baja prevalencia de consumo de bebidas energéticas en la población del estudio, los resultados deben interpretarse con cautela. Sin embargo, nuestros hallazgos sugieren que se debe tener precaución con respecto al consumo de bebidas energéticas en personas en edad reproductiva y que es necesaria una replicación en estudios futuros”. En este enlace puedes encontrar el estudio completo.