La carne roja poco a poco se ha apoderado de gran cantidad de platillos en el mundo, pero particularmente en México existe una gran variedad de recetas para cocinarla. A veces algunas opciones caseras y otras son un poco más elaboradas que llegan a lo gourmet, pero siempre están ahí presentes.
Sin embargo, no es ningún secreto que debemos de cuidar nuestro consumo de carne roja por salud y es que aunque es deliciosa no es tan inofensiva que digamos, pues diversos estudios han demostrado que además de arriesgarnos a padecer enfermedades cardiovasculares hay otros padecimientos que puede causarnos.
La carne roja incluye la de vaca, ternera, cerdo, cordero, carnero, caballo y cabra. Todos esos tipos son deliciosos, pero al consumirlos debemos de moderarnos, porque si no lo hacemos nuestra salud podría complicarse con enfermedades, como: gota, incremento de los niveles de colesterol y hasta el riesgo de contraer diversos tipos de cáncer, según información del The European Food Information Council.
Para evitar todo ello, es necesario que tengamos algunas precauciones a la hora de consumirla, especialmente si ha sido procesada, pues de acuerdo con los especialistas en la salud ambos tipos de carne aumentan el riesgo de padecer incidentes cardiovasculares. Además algunos expertos en el medio ambiente, aseguran que también podría tener algún impacto y por eso te compartimos algunas medidas útiles.
1. No comer más de 2 raciones a la semana
Según las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) lo más recomendable es consumir de 200 a 250 gramos por semana. Además la institución señala que esto equivale a no superar las 2 raciones por semana.

2. Evitar la carne procesada
La aplicación de temperaturas muy altas durante largos periodos de tiempo, favorece la generación de compuestos tóxicos con potencial de carcinogenicidad, como las aminas heterocíclicas, hidrocarburos aromáticos policíclicos como los del asado a la parrilla o si se reboza o empana la carne. Lo mejor es evitar la carne procesada, como la del tocino, hamburguesas o molida empaquetada.
3. Cuida la calidad de la carne
Cuando vayas a comprar carne, cuida que tenga un sello que garantice que viene de certificación ecológica, lo que te garantizará que el animalito no ha sido maltratado durante su crianza hasta el momento en que dio su vida para ser nuestra comida.