Salud

Diabetes e hipertensión, experta alerta sobre consumo de comida rápida

A pesar de ser la opción más sencilla, la comida rápida puede generar diabetes e hipertensión
domingo, 31 de julio de 2022 · 04:08

¿Cuántas veces al mes consumes comida rápida? Si es más de tres veces, debes saber que la especialista de la Escuela Superior de Medicina (ESM) del Instituto Politécnico Nacional, Elizabeth Karina Piña Morán, alertó sobre la importancia de reducir el consumo de la comida rápida para la correcta función de nervios, músculos, riñones y ritmo cardiaco, ya que son alimentos altos en sodio, grasas saturadas, carbohidratos y azúcares.

Si solo se elige la comida rápida, el cuerpo comenzará a sufrir cambios metabólicos que se manifestarán en sobrepeso y obesidad. Asimismo, con el transcurso del tiempo el tejido adiposo se altera e inflama provocando enfermedades como diabetes, hipertensión, problemas cardíacos e hígado graso, lo que dificulta realizar sus funciones adecuadamente”, explicó la especialista.

Consumir comida rápida es una rápida alternativa para una vida citadina, donde es difícil seguir una buena planeación de alimentos para mantener una dieta saludable. En su ponencia “Alimentación saludable desde el punto de vista médico”, impartida en el Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales (Ciecas), reconoció que este factor y el hecho de ser una comida accesible, conveniente y práctica es la razón de ser la opción de una gran cantidad de mexicanos.

¿Cómo es que la comida rápida conlleva a la diabetes e hipertensión?

Uno de los compuestos fundamentales de la comida rápida son los radicales libres, que son moléculas químicamente inestables con la capacidad de afectar el núcleo de las células donde está la información genética (ADN), provocando mutaciones o la inhibición de genes. Esto genera una reacción en cadena del que deriva un fenómeno sistémico de inflamación siliente en el tejido muscular afectando varios órganos del cuerpo, alertó Karla.

Asimismo, el consumo de comida rápida es una dieta pobre en fibra lo que puede provocar una disbiosis intestinal; es decir, un desequilibrio en los microorganismos de esa región del cuerpo (mejor conocida como microbiota), impidiendo la correcta metabolización de los alimentos. En consecuencia, aumentarán las concentraciones de acetato y ácido graso que estimula el crecimiento del tejido adiposo, así como el aumento de colesterol de baja densidad en la sangre.

Si bien, no existen los “alimentos milagrosos”, nuestro país cuenta con una gran variedad de alimentos enriquecidos en minerales, vitaminas, proteínas, etc. De ahí la importancia de contar con una dieta balanceada, completa, suficiente y variada que cubra los requerimientos del cuerpo humano, que incluya todos los grupos alimenticios del Plato del Buen Comer.