¿Cuáles son las consecuencias de no tomar agua? Aquí la UNAM te lo explica

Es bien sabido que ingerir agua debe ser una actividad o hábito esencial en el día a día tanto para los humanos como para los seres vivos, pero muchas de las veces las personas no suelen tomar ni un vaso de este líquido, algo que debería de ser muy preocupante para su salud ya que podría desencadenar serios problemas o hasta padecimientos que es mejor evitar.

De acuerdo con expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el agua cumple funciones importantes, como regular la temperatura, generar el líquido cefalorraquídeo para proteger el cerebro y producir un fluido para preservar las articulaciones.

Pero, ¿cuáles son las principales consecuencias de no tomar agua?. Si eres una de las personas que suele ingerir poca o casi nada de agua diariamente, la siguiente información te interesará, ya que podrás cambiar esa conducta después de conocer los aspectos negativos que podrían ocurrir en el cuerpo, tras no ingerir al menos la cantidad mínima de este líquido vital.

Consecuencias de no tomar agua

Para comenzar, los expertos señalan que el cuerpo regula la cantidad de agua que se transporta en la sangre a través de un centro regulador ubicado en el cerebro llamado hipotálamo. Cuando el cuerpo identifica que los niveles de agua disminuyen, manda señales hacia el riñón a través de una hormona llamada antidiurética para evitar la pérdida de líquidos.

Una de las primeras señales negativas, es la concentración de la orina. Al disminuir la cantidad de agua filtrada en los riñones, la orina se verá más concentrada y con un olor muy penetrante además mantiene un color amarillo más intenso.

Expertos de la UNAM indican que hay dos posibles escenarios primordiales ante el tema:

1. Privación total del líquido: cuando por situaciones extremas la persona no podría tomar agua. Sí pierde esa capacidad, los órganos no obtienen el aporte suficiente y comienza un fallo orgánico. Así, los riñones fallan y llega una lesión renal aguda, con frecuencia mortal.
2. Consumo debajo de lo recomendado: cuando el cuerpo humano no tiene suficiente aporte de líquidos habrá dos grupos de síntomas; primero, se da un estado de deshidratación acompañado de dolor de cabeza, fatiga, cambios de humor, problemas para conciliar el sueño, irritabilidad, e incluso se presenta dolor muscular y calambres. Como segundo caso, aparece un adormecimiento de las extremidades, como un hormigueo, alteraciones de la vista, episodios de delirio, y un pequeño porcentaje de los pacientes puede presentar ataques cardíacos, e inclusive llegar a la muerte.

Así que comenzar a beber más agua es uno de los primeros cambios dentro de la alimentación que se deben hacer para preservar la salud y evitar enfermedades a futuro como el deterioro de los riñones.

Finalmente, los expertos recomiendan para un hombre tomar de dos y medio a tres litros de agua; para una mujer de dos a 2.7 litros. Estas diferencias se modifican de acuerdo con distintas situaciones, como la edad, el envejecimiento, el ejercicio que realicen y la exposición al sol. Lo más importante es consultar con un médico las cantidades de agua que una persona debe ingerir diariamente.