Caqui o persimon: ¿Qué es, cómo se come y cuáles son sus beneficios?

El universo de las frutas, definitivamente es amplio y no siempre conocemos todo lo que hay ahí dentro. Sobre todo, porque básicamente todo cambia con respecto a la región y la verdad es que no podemos conocer todo, a menos de que tengamos mucha curiosidad o mucho dinero para pasear por el mundo y probar todas y cada uno de los alimentos que identifican a cada país, porque además la inflación se está llevando todas las cosas chidas entre las patas. 

Pero como por ver no se paga, pues hoy hemos decidido compartir contigo algo de conocimiento, que nos lleva en esta ocasión a la lejana China y Japón, donde desde el siglo VIII se vio nacer una de las frutas más exóticas del mundo, que pocos hemos probado, pero que en realidad deberíamos de hacerlo. Se trata del caqui, también conocido como persimon o palosanto en el mundo de la gastronomía. 

Es una baya, con el cáliz persistente, y que puede ser astringente, debido a que cuenta con la presencia de taninos y cuando madura por completo en el árbol, podría no ser astringente. Una de sus peculiaridades es que  no se puede consumir en el momento de la recolección, ya que necesita un proceso de sobremaduración debido a su aspereza, por lo que se suele tratar antes untándolo con alguna clase de bebida alcohólica fuerte, como el coñac, el aguardiente o la cazalla.

¿Cómo llegó el caqui o persimon a América? 

Llegó a Estados Unidos a principios del siglo XIX y actualmente sus principales productores mundiales son: China, España, Corea del Sur, Japón y Brasil. Incluso se cultiva en Italia, Eslovenia e Israel, de donde procede su variedad  "Sharoni", que es  idéntica a la variedad americana "Triumph"). Es de color rojo brillante y puede considerarse una variedad de media estación. 

Para su consumo, lo más habitual es tomarlo como fruta. Cuando está maduro, a principios de otoño, basta con partirlo horizontalmente y comérselo con cuchara. Ya cuando está rojo brillante, o sea maduro, pues la pulpa cercana a la piel es gelatinosa y dulce, como si de una mermelada se tratara, pero no es para nada empalagoso, por lo que se le puede encontrar en helado, flan, pastel o pudín. 

Entre los nutrientes que puedes encontrar si consumes persimon, se encuentran  caroteno y criptoxantina, ambos ricos en vitamina A. También tienen un alto contenido en vitamina C. Son ricos en potasio, azúcar y glucosa. Pueden ayudarte a fortalecer el sistema inmunológico y a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. En menor proporción se encuentran ciertas vitaminas del grupo B (B1, B2, y B3) y los minerales, calcio, fósforo, hierro y sodio.