Así es como la hora y el día en los que consumes tus alimentos afectan tu cuerpo

Dicen que los humanos y la naturaleza somos lo mismo, pero esta afirmación va mucho más allá de lo que alcanzamos a imaginar, pues incluso en términos de nuestra alimentación podemos descubrir que nuestro cuerpo se encuentra sincronizado como una máquina al ritmo de la naturaleza. Gracias al cerebro, el sistema digestivo, el páncreas y otros órganos involucrados, el reloj interno nos ayuda a cumplir funciones vitales, a estar sanos e incluso de buen humor.

Expertos de la UNAM explican que los efectos que la comida tiene en el organismo varían según la hora del día y el momento del año en que se consuma, lo cual se debe a los relojes biológicos, bajo los cuales se rige el metabolismo. Efectivamente, como si tuviéramos incrustadas dos máquinas imaginarias, todas las personas contamos con un reloj biológico que se divide en el reloj circadiano y el reloj circanual, de los que quizá has escuchado hablar alguna vez.

A continuación te contamos cómo es que la hora y el día en los que consumes tus alimentos afectan tu cuerpo, del tal manera que podrás vislumbrar la importancia de respetar un horario en la alimentación y algunas rutinas. Los expertos señalan que cambiar nuestros relojes biológicos pueden ocasionar trastornos del sueño, afecciones médicas crónicas, depresión, trastorno bipolar o afectivo estacional, hacernos engordar, entre otros problemas.

Así es como la hora y el día en los que consumes tus alimentos afectan tu cuerpo

El reloj circadiano

Se refiere a los cambios físicos y conductuales que siguen un ciclo de 24 horas en función de la exposición a la luz y la oscuridad.

Este reloj se sincroniza con la primera comida después del ayuno nocturno (el desayuno), por ello, saltarse el desayuno y consumir comidas ricas en carbohidratos por la noche son hábitos relacionados con alteraciones metabólicas, sobrepeso y obesidad.

Los alimentos que más alteran el ritmo circadiano son los que tienen un alto contenido fenólico, como el cacao, el té, el café y el vino.

El reloj circanual

Se refiere a los cambios fisiológicos que siguen un ciclo de 365 días en función de las horas de luz de cada estación.

Las horas de luz determinan el perfil fenólico y a temporada de maduración de algunas frutas. Por ejemplo, las cerezas y fresas se dan en primavera y verano, y algunos cítricos como las naranjas en otoño e invierno, y si bien la vida moderna permite conseguirlas durante todo el año, se ha observado que consumir frutas fuera de temporada se asocia con cambios metabólicos y hormonales.

Por esta razón, para cuidar tu salud no sólo debes poner atención a lo que comes, sino a cuándo lo comes.