Anís: Conoce los beneficios que te puede dar esta semilla; ¡no la dejes fuera de tus recetas!

La semilla de anís es probablemente una de las más populares. La hemos visto en diferentes recetas. Sea en recetas de bebidas, postres, guisados y hasta tés. Esto se debe a la gran versatilidad que tiene su sabor. Además es una especia que se usa cada que se puede, porque definitivamente le da un toque diferente a todo sitio donde se involucra, incluso cuando se trata de cocteles para el frío. 

Se cree que la planta que da origen a las semillas aromáticas del anís es originaria de Asia sudoccidental y la cuenca mediterránea oriental. Morfológicamente, podemos decir que las flores son blancas o de color amarillento y que tienden a parecer sombrillas. El fruto suele ser pequeño y aplanado, aunque existen diferentes variedades de esta planta. Está por ejemplo también la semilla con forma de estrella.

Normalmente la planta habita en climas cálidos o templados, que pueden ir desde el nivel del mar hasta los 2000m. Esta semilla puede tener diferentes usos, que van desde los culinarios hasta los terapéuticos, gracias a la medicina tradicional, que al menos en México tiene cabida todavía. En gastronomía, se pueden utilizar como condimento en panadería, dulcería y repostería. También se llega a usar en la elaboración de licores, currys y platos de mariscos. 

Sin embargo, más allá de su sabor, también se puede usar el anís para tratar algunos malestares, que de acuerdo con la Biblioteca de Medicina Tradicional de la UNAM, en Oaxaca todavía se acostumbra para resolver problemas digestivos, como diarreas y en Michoacán, se acostumbra tomar en té, para tener una buena digestión. Por lo que se consume después de cada comida. La ciencia por su parte dice algunas cosas más. 

1. Ayuda a tratar las úlceras

De acuerdo con una investigación publicada en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las semillas de anís, ayudan a reducir la secreción estomacal, lo que protege al órgano de la formación de úlceras gástricas, lo cual suele causar un montón de molestias, como náuseas, indigestión, acidez y más. 

2. Regula tus niveles de glucosa

De acuerdo con  algunos estudios publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta planta podría ayudar a bajar los niveles de glucosa y mejorar la función de las células productoras de insulina. Sin embargo, todavía se están haciendo algunas investigaciones para complementar estos avances que se saben. 

3. Reduce la inflamación

Según los estudios realizados por la National Library of Medicine, la semilla de anís administrada en algunos ratoncitos, habría causado una significativa reducción en la inflamación de sus estómagos, gracias a sus enzimas, minerales y antioxidantes, por lo que se espera que esto también ocurra con el estómago humano y por eso es aliado de los remedios antiinflamatorios. 

4. Reduce la actividad de hongos y bacterias en tu cuerpo

Un estudio de probeta demostró que la semilla de anís y el aceite esencial de esta, fueron especialmente efectivos contra ciertas cepas de hongos, incluidas las levaduras y los dermatofitos, un tipo de hongo que puede causar enfermedades de la piel, afirma una investigación publicada en la National Library of Medicine.