Plantas medicinales

Investigadores mexicanos descubren que el cuachalalate ayuda inmunológicamente a combatir el cáncer

La investigación se encuentra realizando pruebas preclínicas del uso en conjunto de los ácidos anacárdicos del cuachalalate
jueves, 10 de febrero de 2022 · 08:55

De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud, en 2020 se registraron 20 millones de nuevos casos de cáncer y 10 millones de pacientes perdieron la vida. Por si esto no fuera suficiente, señalan que la carga de esta enfermedad aumentará un 60 por ciento durante las próximas dos décadas, lo cual es un panorama no muy alentador. Pero por fortuna las investigadores del Cinvestav hallaron que uno de los alimentos que se descubrió podría beneficiar a pacientes sería el cuachalalate.

Recientemente, una investigación del Departamento de Toxicología del Cinvestav, demostró que un compuesto del cuachalalate, una planta utilizada en medicina tradicional mexicana, como el agente gastroprotector y auxiliar en enfermedades vasculares, promueve la muerte de células tumorales, al tiempo que estimula al sistema inmune para hacer frente a distintos tipos de cáncer.

Libia Vega Loyo, líder de la investigación, sostuvo que los beneficios del cuachalalate se deben a su contenido  de ácido anacárdico 6-pentadecil salicílico, el cual promueve la muerte programada (apoptosis) de las células tumorales sin afectar las normales. De acuerdo con una publicación del Cinvestav, el método utilizado para terminar con células enfermas es por medio de inflamación o necrosis lo que produce daños importantes en los tejidos, así como los efectos secundarios en un tratamiento de cáncer. 

¿Cómo ayuda el cuachalalate a los pacientes con cáncer?

Con el ácido 6-pentadecil salicílico, que contiene la planta, no mueren las células normales, sólo se expanden más despacio y se inducen a un arresto de la proliferación. Además, la investigadora explicó que este compuesto es capaz de estimular el sistema inmune y se observó cómo el ácido 6-pentadecil salicílico, tiene una función muy específica de fosforilación sobre ciertas proteínas o cinasas, donde el papel que juega es dar  la señal a componentes importantes del sistema inmune (macrófagos) para ser más reactivos y puedan responder rápidamente a retos que se les presentan. 

A diferencia de fármacos utilizados en tratamiento para combatir el cáncer de mama, como el taxol, tienen como desventaja ser muy tóxico para el sistema inmune del paciente, pues lo deja inmunosuprimido, porque mata células de la médula ósea y disminuye la cantidad de células blancas en la sangre, provocando mayor susceptibilidad a infecciones el cuachalalate no violenta a las células inmunológicas, lo cual lo hacen un compuesto muy seguro. 

Por el momento, la investigación se encuentra realizando pruebas preclínicas del uso en conjunto de los ácidos anacárdicos del cuachalalate con otros antineoplásicos clásicos empleados en la clínica como el carboplatino, el cisplatino, el taxol y el 5-fluorouracilo; además, han encontrado una sinergia importante con el carboplatino para reducir más eficientemente tumores de mama.