¿Hace daño comer ajos germinados o con brotes?; esto dicen los expertos

El ajo es uno de los alimentos más utilizados dentro de la gastronomía. Tiene tantos usos, como beneficios y es extremadamente versátil y por esa razón está presente en una larga lista de recetas, que seguramente conquistan incluso hasta al paladar más exigente, excepto, por supuesto al de la realeza británica, donde existe una prohibición de este alimento a petición de la reina Isabel II y que no se sabe que ahora con un nuevo rey, esto vaya a cambiar. 

Sin embargo, seguramente te ha ocurrido que cuando vas a comprar tus ajos para la semana o el mes, todo pinta maravilloso y eliges una cabeza de estos, que esté entera, bien cubierta y sin imperfecciones, pero al no utilizarlos rápidamente, al tiempo ves que le crecen algunos brotes o germinados y eso te hace creer que ya no sirven. 

La mayoría de personas los tiran, pero ¿qué pasaría si llegas a consumir uno de estos ajos germinados? Lo creas o no, el ajo germinado no está podrido, sino todo lo contrario. De hecho, tiene más poder antioxidante que los normales, pues puede ser un aliado medicinal, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, de acuerdo con un artículo publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry.

¿Qué beneficios tiene consumir el ajo germinado?

Además, según otro estudio publicado en la revista Acta Biochimica Polonica, los ajos germinados de 5 días, mejoran sus poder para eliminar los radicales libres, gracias a las enzimas DPPH y ORAC. Además podría protegernos del endurecimiento de las arterias gracias a un mayor poder inflamatorio.

Incluso el extracto de brotes de ajo podría ser muy adecuado para protegernos ante el daño neuronal y el riesgo de ictuos u otras enfermedades neuronales. Y aunque el ajo germinado se vende en el supermercado, también pueden salirle brotes si los pelas abriéndolos por la mitad y los dejas por ahí en un lugar fresco y seco. Al tiempo verás el inicio del brote en el centro del diente de ajo. 

El color del brote, debe de tener un tono verde intenso, nunca deberían de ser marrón o negro y si eso ocurre, entonces sí es mejor desecharlos. Además, estos ajos pueden tener un sabor más fuerte y para consumirlo, bastará con picarlos y añadirlo a tus ensaladas o comidas, como lo harías normalmente.