Salud

Fármacos podrían ser la principal causa de la obesidad, esto explica la UNAM

Bajar de peso se ha convertido en todo un dilema y, pese a qué, se usa una gran cantidad de métodos para bajar de peso, los fármacos son los más populares
lunes, 3 de enero de 2022 · 17:25

Bajar de peso de ha convertido en un tema de suma importancia en nuestro país, principalmente porque en la actualidad, México ocupa el primer puesto en obesidad, rebasando a nuestro vecino Estados Unidos, país que, anteriormente, llevaba mucho tiempo en la primera posición. Ante tal situación, se han buscado algunos métodos para agilizar este proceso y, que bajar de peso, sea mucho más rápido, siendo uno de los más destacados; los fármacos.

De acuerdo a la información presentada por la UNAM, actualmente es el tratamiento de la obesidad más utilizado, pero no ha sido de los más eficaces que se tienen. Incluso menciona que cuenta con efectos secundarios considerables, ya que algunos de ellos, resultan ser anfetaminas que a la larga pueden producir una adicción o bien, un problema mucho más grave.

El investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM, Jean-Pascal Morin, aseguró que muchos de los esfuerzos de reeducación o terapéuticos, pueden producir cambio a nivel cerebral. Aunque aún faltan algunos detalles por estudiar, de la misma manera que con los fármacos, se ha referido a la línea de investigación que llevan y, aseguraron, que están cerca de mejorar la compresión del proceso cerebral, para tratar las patologías de la conducta, como la obesidad, relacionadas con la ingesta excesiva de alimentos.

Detalló, que su principal consumo, en cuanto a tipos de alimentos con sabores dulces o altamente calóricos, se debe mucho al placer que estos generan en las personas a través de la amígdala cerebral, la cual resulta ser el núcleo responsable de controlar las emociones y sentimientos. El profesor también aseguró que está investigación se lleva en conjunto con Israel, descubriendo que existe un fenómeno que se conoce como neofobia alimentaria, la cual, tiene como significado el miedo o rechazo a probar alimentos nuevos o desconocidos, sobre todo en un reflejo primitivo o de protección, principalmente en los menores.

Finalmente, el experto acotó que se trata de una investigación aún en curso, pero que difícilmente se puede manipular la amígdala de manera física o invasiva para tratar la obesidad, por ser una zona muy profunda del cerebro. Aunado a ello, subrayó que son muchos los factores involucrados, incluso algunos heredados (genéticos), otros metabólicos, pero sobretodo, psicosociales. Sin embargo, se está realizando el estudio donde se podía conducir al desarrollo de fármacos que pudieran impedir antes del consumo de ciertos alimentos obsesogénicos.