Alimentos saludables

Así es como el rábano te puede ayudar a combatir el hígado graso

El rábano se ha utilizado como remedio popular durante siglos siendo un referente de la Medicina Tradicional China
viernes, 14 de enero de 2022 · 15:45

El rábano es una verdura muy popular en la cocina ya que el día de hoy no podemos imaginar un rico pozole sin él o una ensalada sin su característico sabor picosito pero lejos de sus propiedades para agregar un toque diferente a los platillos también están repletos de nutrientes incluso se cree que pueden ayudar o prevenir algunas condiciones de salud como son el hígado graso.

Este alimento natural se ha utilizado como remedio popular durante siglos siendo un referente de la Medicina Tradicional China para tratar muchas afecciones, como fiebre, dolor de garganta, trastornos biliares e inflamación, deleitándolo de diversas maneras que van desde incluirlo dentro de ensaladas, platillos fuertes y hasta bebidas.

Sin embargo, el rábano para ayudar a combatir el hígado graso debe de consumirse de una forma muy particular y a continuación te explicaremos más sobre el tema además de conocer qué propiedades son las que permiten que esta afección sea tratada de forma natural por conducto de estos pequeños ingredientes culinarios.

Para comenzar debes saber que se llama hígado graso a la afección que hace que esta parte del cuerpo acumule cantidades de grasa provocando inflamación o daño en las células del hígado y debilitar las defensas naturales del cuerpo, esto de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Para tratarla se debe recurrir a un especialista que determine un tratamiento adecuado para el tema, sin embargo, es verdad que la ingesta de algunos alimentos puede ayudar de forma natural al problema tal es el caso del rábano.

El rábano es una buena fuente de vitamina C, un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres en el cuerpo y ayuda a prevenir el daño celular causado por el envejecimiento, un estilo de vida poco saludable y las toxinas ambientales. También contienen pequeñas cantidades de potasio, folato, riboflavina, vitamina B-6, vitamina K, calcio, magnesio, zinc, fósforo, cobre, manganeso, sodio, sustancias necesarias para el cuerpo.

Anteriormente mencionamos que los rábanos se utilizaban dentro de la medicina tradicional y esto se debe a su gran poder para cuidar del hígado y la vesícula gracias a sus componentes azufrados: los glucosinolatos, que elevan la producción de bilis. Estas características permiten desintoxicar la vesícula biliar y facilitar su trabajo durante las digestiones. Además, son muy diuréticos y cuidan de que no se almacenen materiales en los riñones; así, evitan la formación de cálculos renales.

Disfrutar de ellos para tratar este tema puede ser a mordidas, sí como un snacks saludable, basta con lavar perfectamente la pieza y quitarle el tallo para degustarlo como una fruta. Cortarlo en finas rebanadas y acompañarlo con un poco de jugo de limón y una pizca de sal es otra forma de saborear este alimento y agregar algunos beneficios para la salud.

Un jugo de rábano por las mañanas es posiblemente la mejor forma de agregar las propiedades intactas para dicha afección y es muy fácil de preparar ya que basta con moler una pieza (previamente lavada) con una taza de agua y degustarlo como una bebida saludable.

Estas son algunas formas de aprovechar el rábano e ingerirlo de forma natural dentro de un plan alimenticio saludable. Sin embargo, mencionar que si lo que se pretende con este alimento es combatir el hígado graso, también se debe de recurrir a la valoración médica para poder llenarnos de sus beneficios sin ninguna complicación y sacar lo mejor de este alimento natural.