¿Qué es y para qué sirve la bergamota? Descubre todos sus beneficios

La mayoría de la bergamota procede de la región costera de la provincia de Regio de Calabria, Italia, y su nombre proviene del italiano bergamotto, una modificación de la palabra turca bey armudu, que significa "pera del bey". Este fruto cítrico de sabor agrio, se caracteriza por ser una especie de limón pequeño y verde con la piel arrugada, además de ser muy aromática, especialmente en la cáscara, donde se concentran sus aceites esenciales.

De ahí que se utilice para extraer estos aceites por medio de prensado en frío, los cuales son utilizados en la industria cosmética, alimentaria y en dulces, pero también son muy apreciados por la aromaterapia y para untar en la piel con masajes, aunque tiene ciertos tóxicos por los que debe ser usada con responsabilidad y cuidado. Entre sus principales compuestos se encuentran el limoneno, linalol y acetato de linalilo, entre otros.

El químico del limoneno es al que más se atribuyen sus características aromáticas y estimulantes. Gracias a estos aceites esenciales, a la bergamota se le atribuyen propiedades antibacterianas, antisépticas, antiinflamatorias, antioxidantes, analgésicas y neuroprotectoras. A continuación te contamos cuáles son los beneficios de la bergamota y de qué forma se aprovecha cada uno, tomando en cuenta los riesgos que conllevan.

Beneficios de la bergamota

Combate el estrés

Gracias a sus principales activos, el aceite de bergamota ayuda a combatir la ansiedad y el estrés, pues tiene efectos calmantes. De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Kyoto, Japón, se observó que el aceite esencial de bergamota mejoró los síntomas de ansiedad y redujo la sensación de fatiga. En este caso, se aconseja usar en jabones o en aceite diluido para masajes.

Evita la depresión y el mal estado de ánimo

Según un estudio publicado por la revista de medicina, Current Drug Targets, se concluyó que la bergamota es ideal en tratamientos contra la depresión, junto al limón y la lavanda, ya que sus aceites estimulan la producción de dopamina y serotonina, "hormonas del bienestar". Su uso está más relacionado a la aromaterapia, pues el olor de la bergamota puede transmitir señales al sistema límbico para regular las emociones.

Combate dolor e inflamación

Según diversas investigaciones compartidas por International Journal of Molecular Sciences y la revista Mini Reviews in Medicinal Chemistry, el aceite de bergamota ayuda a combatir el dolor por su compuesto beta-cariofileno (BCP), que tiene efectos similares a los del cannabis sin presentar efectos psicoactivos, pero también al linalol y el carvacrol que tienen efectos analgésicos y antiinflamatorios. En este caso, se usa para dar masajes al mezclarlo con otros aceites.

Mejora el estado de la piel

Algunos estudios señalan que las propiedades antiinflamatorias y antibacterianas resultan de mucha utiliad para la piel, pues reduce la presencia de acné, quistes y puntos negros, además de que contribuye a aliviar el eccema, la tiña y la psoriasis. Asimismo, es aprovechado para controlar el frizz, suavizar el pelo y aliviar el cuero cabelludo irritado. En este caso se mezcla con un aceite portador para dar masajes y es de cuidado, pues puede causar irritaciones y sensibilidad a los rayos UV.

Combate el insomnio

Las propiedades de la bergamota son relajantes y somníferas, por que a través de la aromaterapia se suele utilizar para inducir al sueño. Esto permite que los órganos de nuestro cuerpo se recuperen y reestablezcan, además de amanecer con una piel más fresca y tersa.

Reduce los niveles de colesterol

Gracias a sus compuestos antioxidantes, la bergamota ayuda a reducir los niveles de colesterol por su gran aporte de flavonoides, un tipo de antioxidante con efectos hipolipemiantes, mientras que sus polifenoles tienen un efecto antiinflamatorio y antidiabético. Considerando la importancia de estos beneficios y los pocos estudios que hay al respecto, se pide tomar en cuenta que aún hace falta más investigación por hacer.