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IPN desarrolla bacterias para remover plaguicidas del maíz y sorgo

Los investigadores del IPN anlizan el potencial de algunas bacterias para revertir el daño de los plaguicidas
martes, 28 de septiembre de 2021 · 12:32

Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), liderados por la Maestra en Ciencias, Maribel Mireles Martínez, estudian algunas bacterias con potencial biotecnológico que sean capaces de tolerar y remover los químicos de los plaguicidas en los cultivos de maíz y sorgo en el estado de Tamaulipas con el objetivo de revertir los daños que causan estas sustancias.

La investigadora del Centro de Biotecnología Genómica (Cebiogen) del IPN señaló que por ahora su equipo analiza la estructura de la bacteria Bacillus thuringiensis para determinar los genes que intervienen en el proceso de degradación y toxicidad a los insectos, además de su capacidad para utilizarse como controladores naturales de los insectos plagas, al tiempo que podrían fertilizar los cultivos.

Según un comunicado, la bacteria Bacillus thuringiensis tendría el potencial biológico para el control de plagas y la capacidad de degradar diferentes tipos de pesticidas en cultivos de sorgo y maíz, dos granos de importancia económica para Tamaulipas, además de que al ser controladores naturales podrían convertir las sustancias en fuente de energía y de nutrientes para los cultivos.

El sorgo es otro de los cultivos más importantes para la entidad. Foto: Pixabay.

IPN estudia bacterias para remover plaguicidas

Como parte del proyecto "Participación microbiana en la degradación de plaguicidas agrícolas" se han analizado organismos microbianos in situ a través de la técnica de biorremediación, lo cual permite reducir los insecticidas de manera segura y efectiva a través de varias pruebas de tolerancia y evaluados en diferentes concentraciones.

Las muestras de suelo fueron tomadas en la región agrícola del Río Bravo, Tamaulipas, donde se contaba con historial de aplicación de insecticidas (como imidacloprid, cipermetrina y metamidofos) se hallaron bacterias tolerantes a estos plaguicidas, tales como neonicotinoides, piretroides y organofosforados.

De ahí, que los esfuerzos de los investigadores del IPN también se enfocan en realizar un acervo de cultivos microbianos con capacidad de resistir y degradar los compuestos químicos de los pesticidas, principalmente en cultivos que son de suma importancia para el desarrollo económico de la entidad como el maíz y el sorgo.

Tras los análisis de biorremediación, los investigadores realizaron un estudio de degradación para determinar si poseen la capacidad de utilizar el compuesto químico como fuente de energía y transformarlo a moléculas menos tóxicas al medio ambiente, ya que los plaguicidas contaminan a los organismos que viven en el suelo y también afectan la salud de la población.

En la investigación, la maestra Mireles Martínez aisló microorganismos pertenecientes al género Bacillus, Arthrobacter y Microbacterium (bacterias comúnmente existentes en el suelo), las cuales participan tanto en la estructura de la tierra, en la fijación de nitrógeno, en la degradación de pesticidas y herbicidas, entre otros.

A pesar de que existen diversos métodos para la reducción de estos compuestos en el ambiente, determinaron que los procesos biológicos-enzimáticos, o de remediación microbiana, son los más adecuados debido a que son menos costosos y más eficientes para este estudio.

En conclusión, la maestra Mireles Martínez aseguró que estos microorganismos pueden recurrir a los insecticidas como fuente de carbono, sulfuro y donadores de electrones, realizando un proceso menos tóxico.

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