Conoce 10 alimentos indispensables de la Dieta Mediterránea

La dieta mediterránea ha tomado gran impulso en los últimos años debido a los beneficios que tiene para la salud, y que los especialistas de todo el mundo han destacado con el fin de evitar enfermedades crónicas y degenerativas que pueden ser prevenidas a través de este tipo de alimentación, debido a que su principal característica es una baja porción de grasas saturadas.

Sin embargo, la dieta mediterránea es mucho más rica que simplemente la baja cantidad de grasas saturadas, pues en ella se aprovecha una variedad de productos que son típicos de los países que conforman parte de esta zona (la cual está compuesta por 23 países según la FAO) y que aportan micronutrientes, fibra, antioxidantes, proteína y grasas saludables.

Los países que componen al Mediterráneo son Albania, Argelia, Bosnia, Croacia, Chipre, Egipto, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Irán, Israel, Italia, Jordania, Líbano, Libia, Malta, Marruecos, Portugal, Siria, Túnez, Turquía y la ex Yugoslavia, por lo que es realmente impresionante su riqueza alimentaria. A continuación te hablamos de 10 alimentos indispensables de la dieta mediterránea.

10 alimentos indispensables de la dieta mediterránea

1. Aceite de oliva virgen

Es el aceite más usado en la dieta mediterránea y destaca por su contenido de grasas saludables (ácidos grasos monoinsaturados), su contenido de betacarotenos y vitamina E, que le brinda propiedades cardioprotectoras, reducen el colesterol malo (LDL) y aumenta el bueno (HDL), previene el envejecimiento prematuro y es bajo en calorías.

2. Lechuga y espinaca

En las ensaladas mediterráneas nunca faltan los vegetales de hoja verde, especialmente las lechugas y espinacas, las cuales destacan por su aporte de vitaminas A, del complejo B y K, además de minerales como potasio, calcio, hierro, fósforo, magnesio y por supuesto fibra, que mejoran la digestión, fortalecen la salud ósea, favorecen la circulación sanguínea, contribuyen a bajar de peso y el LDL.

3. Crucíferas

La col, el brócoli, coliflor o nabo son verduras que no faltan en la dieta mediterránea, especialmente en invierno. Éstas se caracterizan por su alto contenido de carotenoides (betacaroteno, luteína, zeaxantina); vitaminas C, E y K; glucosinolatos como el Indol-3-carbinol (abunda en la coliflor) y el sulforafano; minerales y fibra. Por esta razón, tienen propiedades antioxidantes, anticancerígenas, desintoxicantes y que mejoran la digestión.

4. Cereales integrales

Los cereales integrales siempre están presentes en la dieta mediterránea, de ahí que en su alimentación regular tienen pasta, arroz y otros que aportan carbohidratos de lenta absorción, lo que evita los picos de azúcar y suministra energía en periodos más prolongados, además de que al consumirlos se siente saciedad.

5. Zanahorias silvestres

Es un tipo de hortaliza que crece de forma natural en la región mediterránea y por eso la convierte en un producto muy presente en la dieta mediterráneo. Esta hortaliza aporta fibra, betacaroteno o provitamina A, vitaminas E, K y del complejo B, potasio, fósforo, magnesio, yodo y calcio, que fortalecen y protegen la salud visual y ósea, de la piel y las mucosas, mejora el tránsito intestinal, previene la diarrea o el estreñimiento, previene el envejecimiento, regula la presión arterial, entre otros beneficios.

6. Yogur

Los fermentados de los lácteos como el queso o el yogur están muy presentes en la dieta mediterránea, especialmente el segundo que es muy usado en las cocinas de Grecia o Turquía. Es un alimento que aporta proteínas de alto valor biológico, pero con menos grasas que otros productos de origen animal, además de ser una fuente de bacerias benéficas para el intestino y minerales como calcio y fósforo.

7. Granada

La granada es una fruta rica en vitaminas C, E y K, potasio, ácido fólico y antioxidantes, por los que fortalece el sistema inmunológico; tiene propiedades anticancerígenas; previene del daño cognitivo o a la memoria como Alzheimer; mejora la digestión; es antiinflamatorio; previene la artritis, la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares; regula la presión arterial y reduce el azúcar en la sangre.

8. Higo

La fruta es una constante en la dieta mediterránea, aunque sin duda el higo forma parte de las que no faltan. Esta fruta ayuda a regular la presión arterial, contribuye a bajar de peso, suministra energía y facilita el proceso de digestión, previene del envejecimiento prematuro, reduce los problemas cardiovasculares, peviente de la degeneración macular y la diabetes, y actúa como laxante natural, entre otros beneficios.

9. Pescados

Especialmente el pescado azul está presente, pero hay abundancia de este tipo de carne que rica en grasas saludables como los ácidos grasos Omega, proteína de alto valor biológico, por lo que no sólo ayuda a la producción y regeneración de tejidos, sino que es cardioprotectora. También es una carne de fácil digestión, saciante y deliciosa.

10. Frutos secos

Especialmente la avellana o la almendra están presentes en su dieta. Estos alimentos son fuente de grasas saludables que protegen la salud cardiovascular, fortalecen y protegen la salud de tejidos como huesos y músculos, aportan nutrientes como la vitamina E que previenen la aparición de arrugas y hacen lucir más bonitas las uñas y el pelo, son poderosos antioxidantes, protegen el sistema nervioso y la salud cognitiva.