¿Es verdad que la cúrcuma puede ayudarte a mejorar la circulación sanguínea?; aquí te decimos

Hay alimentos mágicos y raíces como el jengibre y la cúrcuma, que solitos se abren paso a todos los remedios que se te ocurran. Quizá porque siempre han sido parte de la medicina tradicional china o india y fue por sabiduría popular que se nos transmitieron esos conocimientos para resolver algunas complicaciones de la salud, como los resfriados comunes, la fatiga y hasta problemas digestivos. 

Sin embargo con el paso del tiempo, científicos se han dedicado a estudiar estos vegetales y sus propiedades, por lo que se ha ampliado el número de beneficios que le pueden traer a tu cuerpo. Especialmente la cúrcuma, se caracteriza por ser un fenomenal antiinflamatorio, pero también funciona como analgésico y gracias a sus antioxidantes, podría elevar el número de defensas del sistema inmunológico. 

En los últimos días se ha popularizado la noticia de que esta raíz es buena para la circulación sanguínea, pero ¿Realmente funciona? Eso es lo que hoy te vamos a revelar con la verdad, la verdad y nada más que la verdad. Así que presta atención, pero antes lo que es necesario que sepas, qué es la mala circulación. Esa de la que todos hablan, pero a veces no entendemos a qué se refieren.

¿Qué beneficios tiene la cúrcuma para la circulación sanguínea?

Se conoce como "mala circulación"a la dificultad que puede llegar a enfrentar la sangre al no poder pasar por la arterias y venas. Entre los síntomas que pueden presentarse, están la fatiga, dolores de cabeza, manos y pies fríos, dolor en las piernas, calambres musculares, latidos cardíacos irregulares, pérdida de cabello y sequedad de la piel. También podrías sufrir entumecimiento u hormigueo en partes del cuerpo o un edema. 

Esta condición puede darse por diversas situaciones, pero uno de los detonantes más comunes es sin duda el sedentarismo. Para contrarrestar los efectos de una mala circulación es indispensable hacer ejercicio, mejorar la alimentación e hidratarse saludablemente, porque gracias a esta última, el flujo sanguíneo puede mejorar y aliviar la retención de líquidos. Y justo ahora te preguntarás ¿Y eso qué tiene qué ver con la cúrcuma? 

Nosotros diríamos que mucho, pues para su ingesta y mejor asimilación, muchos expertos recomiendan consumirla como infusión y es que de acuerdo con diversas investigaciones científicas, esta raíz contiene curcumina, un elemento que es capaz de  desinflamar los vasos sanguíneos, permitiendo así que la sangre circule más libre que un auto en carretera a las 2 de la mañana. Hay quienes la toman con miel, pero muchos especialistas instan a beber infusiones con cúrcuma sin azúcares.