¿Cuántas veces te subes a la báscula? Conoce 5 mitos sobre el peso corporal I PODCAST

El peso corporal por sí solo, no es un indicador directo de salud. Los kilos que pesas no definen si tienes alguna deficiencia, trastorno, enfermedad, etc. Se necesita mucha más información para determinar el estado de salud de una persona, así como los factores de riesgo que tiene para enfermar en el corto o largo plazo.  

Entonces, ¿vigilar continuamente mi peso es una conducta que debería sostener? 

En realidad, no hay una respuesta general, ya que cada uno tiene una historia diferente con su peso. Lo verdaderamente importante es cuestionar si esta conducta en realidad me está llevando hacia un lugar de bienestar y salud, o afecta mi estado emocional  haciéndome sentir culpable, frustrada, enojada, etc.  

Erróneamente se cree que el peso corporal se puede controlar únicamente con lo que comemos y nos movemos. Y quizás así puede ser en el corto plazo, pero en realidad son muchos componentes que interfieren sobre él y muchos de ellos no están dentro de  nuestro control. 

Comparto algunos datos que pueden ayudar a clarificar la complejidad del peso y así entender que hay otros factores sobre los que sí podemos trabajar para mejorar la salud.  

1. El peso de una persona no es estático.  

Recordemos que el peso nos habla del total de kilos que pesan todos nuestros tejidos, no solo uno. Por lo tanto, un aumento de peso puede deberse a cambios en la hidratación, a ganancia de masa muscular o de tejido adiposo, a que la menstruación está por llegar. En resumen, las ganancias o pérdidas de peso son normales en el ser humano. 

2. El peso corporal no sólo está determinado por lo que como o dejo de comer.

El peso que tiene cada ser humano está influenciado por información genética, por el peso que tuvo al nacer (aquellos que nacieron con bajo peso, suelen tener mayores pesos en la vida adulta), velocidad de crecimiento en la etapa infantil, hábitos alimentarios pasados y actuales, estatura, complexión, frecuencia y tipo de ejercicio, nivel educativo y económico,  entre otros.  

La ciencia nos ha llevado a cuestionar el viejo paradigma: "Come menos y muévete más".  

3. Llevar a cabo múltiples dietas restrictivas provoca aumento de peso a la larga.

Quizás con la intención de perder peso hayas hecho una dieta que te hace perder unos kilos. Con el paso del tiempo es muy probable que recuperes el peso perdido y un poco más. Cuando esto sucede, puedes repetir el ciclo varias veces, y si observas con  detenimiento, en la actualidad es probable que peses más que la primera vez que te pusiste a dieta. Esto se llama ciclaje del peso, y es importante detenerlo porque se ha relacionado con problemas en la salud cardiovascular. Concéntrate en hábitos y conductas  saludables, no en el peso. 

4. La salud puede existir en todas las tallas. 

Esto no quiere decir que todas las personas de todos los tamaños están saludables, pero es importante entender que un tamaño de cuerpo grande no es sinónimo de enfermedad. 

Quizás hay personas que con esos kilitos de más están en perfectas condiciones de salud, tienen hábitos saludables, realizan ejercicio de manera cotidiana, etc.  

Escucha el podcast completo sobre los mitos del peso en Punto Saludable

5. El peso corporal no te define 

Eres mucho más que tu peso.  

La gente, al final de la vida, no es recordada por el número de kilos que pesa;  seguramente tienes factores mucho más interesantes que te hacen ser quién eres. La  felicidad, el éxito, el amor, las amistades no están determinados por el peso corporal.

Así que, si tienes una báscula en el baño, te recomiendo la guardes y acudas con un profesional de la salud que sepa interpretar tu peso actual, quien puede evaluar tu condición de la salud (no solo cuánto pesas), que te ayude a establecer metas realistas y  sobre todo que sepa conducirte de manera saludable hacia mejores hábitos (si es  necesario) sin perjudicar la salud física ni emocional.

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mgm