¿Ganas de comer vidrio, papel o cabello?, entonces debes saber sobre el síndrome de Pica

¿Alguna vez has sentido que un papel huele tan bien, que te dan ganas de darle una mordida?  Si tu respuesta fue que sí y no sólo eso, sino que además te confiesas atraído por el  yeso, vidrios, papel, navajas o cabellos, muy probablemente padezcas el síndrome de Pica. Y si no lo padeces tú, muy seguramente conoces a alguien que sí, porque al menos algunos nacidos en los 90, recordamos cómo en la secundaria había alguno que se jactaba de comer hojas de papel sin que le pasara nada. ¿Ya te acordaste?

No es raro que hayas vuelto a responder que sí, porque en realidad esto es más común de lo que pensábamos. De acuerdo con la gaceta universitaria de la  UNAM, se trata de un trastorno alimentario y de la ingestión de alimentos que consiste en comer productos que no son nutritivos ni alimentarios, como tierra, papel, cabello, arena, ropa, piedras y yeso, por decir algunos, con consecuencias distintas para el organismo, según Elvira Sandoval Bosch, coordinadora de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana, de la Facultad de Medicina de la UNAM. 

La experta aseguró que aún no hay claridad sobre las causas que lo provocan, ni una cifra oficial de afectados. Esto es preocupante, dado que podría dejar un déficit nutricional y graves consecuencias para la salud de los pacientes, pues el trastorno se ha vinculado con deficiencias nutricionales, problemas de ansiedad, estrés y también se ha observado en personas con anorexia, así como con espectro autista, y en quienes tienen esquizofrenia.

Consecuencias del síndrome de Pica 

“Desgraciadamente no hay muchos estudios al respecto para decir qué porcentaje de la población presenta este síndrome. Tampoco hay una cifra oficial sobre su prevalencia, pero nos preocupa porque puede llevarnos a un déficit nutricional y, dependiendo del estado de salud y la edad de la persona, puede tener otras consecuencias más graves” aseguró la experta, quien además apuntó que se había asociado más con los niños, pero que hoy se sabe que se puede presentar en cualquier grupo poblacional.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales 5 (DSM-5) para ser diagnosticadas con síndrome de Pica, las personas deben ser mayores de dos años, consumir productos no nutritivos ni alimentarios al menos durante un mes y no formar parte de una práctica culturalmente aceptada, expuso la doctora en Ciencias de la Salud. Algunos estudios relacionan la práctica con  las mujeres embarazadas y su deficiencia de hierro, zinc o calcio, aunque no son concluyentes.

La especialista señala que algunas de las lesiones más graves son las que presentan afectaciones en cavidad oral y fractura de  dientes o alteraciones físicas en el tracto digestivo. En el caso de quienes comen vidrios o navajas, podrían traer laceraciones internas muy graves.  Sin embargo, la universitaria señaló que aunque comer estos productos es una conducta anormal, hay lugares en los cuales culturalmente es aceptable comer tierra y se promueve su ingesta, por lo que no es una conducta del todo disruptiva.