Alimentos que te ayudarán a prevenir el hígado graso o tratarlo

Una de las enfermedades más comunes relacionadas con el hígado es la enfermedad del hígado graso o NAFLD por sus siglas en inglés y se caracteriza por la acumulación de grasa en este órgano, la esteatohepatitis no alcohólica o NASH es otra forma de la NAFLD que además de la acumulación de grasa causa inflamación y lesiones a las células hepáticas. Gracias a información del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases sabemos de alimentos que nos pueden ayudar a tratarla.

Síntomas de la enfermedad del hígado graso

Por lo general tanto la enfermedad del hígado graso o la esteatohepatitis no producen grandes síntomas en el cuerpo, llegando incluso a no presentar síntomas en lo absoluto, hay algunos problemas de salud y afecciones que pueden ocasionar que una persona sea más propensa a desarrollar NAFLD o NASH, como la obesidad, síndrome metabólico o la diabetes tipo 2.

Tratamiento

Aunque actualmente no hay algún medicamento certificado que ayude a tratar y prevenir la enfermedad del hígado graso, si hay algunas recomendaciones que los profesionales hacen para evitar esta afección, como la perdida de peso, ya que esta puede ayudar al paciente a reducir la cantidad de grasa acumulada en el hígado y a combatir la inflamación y la fibrosis.

Que alimentos debes comer

A una buena alimentación es el complemento perfecto para la perdida de peso y el combate a esta enfermedad, así como su prevención entre los alimentos que tenemos que consumir están aquellos con Índice Glucémico bajo estos alimentos afectan menos la glucosa en la sangre, además se recomienda la sustitución de alimentos con grasas trans y saturadas por aquellos que contengan grasas mono y poliinsaturadas.

Alimentos que evitar

Como ya mencionamos las grasas saturadas presentes en la carne, productos lácteos y grasas vegetales, se deben evitar así como alimentos con un IG alto como el pan blanco, el arroz blanco y las papas, también se deben evitar los alimentos y bebidas con altos niveles de azúcares simples, así como el consumo excesivo de alcohol, ya que este puede dañar seriamente el hígado.