Descubre por qué los suplementos de vitamina D reducen los riesgos de cáncer invasivo

El cáncer es el término genérico que se le da a un amplio grupo de enfermedades que afectan diversas partes del organismo, muchos de ellos son conocidos como tumores malignos o neoplasias malignas. En lo resientes datos de Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es una de las principales muertes en el mundo, teniendo como porcentaje casi 10 millones de fallecimientos en 2020. Algunos de lo más peligrosos y comunes son: Mama, Pulmonar, Colorrectal, Próstata, Piel y Gástrico. Sin embargo los más agresivos resultan ser el: Pulmonar, Colorrectal, Hépatico, Gástrico y Mama. 

Pese a que existen diversas causas que pueden provocar el cáncer en cualquiera de sus tipos, existe un reciente estudio que ha revelado que aquellas personas que tienen bajos niveles sanguíneos de vitamina D, son mucho más propensas a sufrir este tipo de enfermedades y algunas otras. Ante tal situación, los investigadores de Harvard se propusieron probar la teoría sobre la vitamina D en la sangre y los efectos que estos podrían llegar a tener en la prevención del cáncer. 

Para el estudio, Health Harvard compartió que participaron 25.871 personas de 50 años o más, las cuales no tenían cáncer en un principio y tuvieron un seguimiento de 5.3 años. En dichos estudios se mostró que la taza del tipo de cáncer con metástasis o mortales fue de un 17% menos que en aquellas personas que tomaban suplementos de vitamina D. Un dato interesante de este estudio, es que el beneficio de la vitamina D se limitó a las personas que no tenían sobrepeso y obesidad. En este último grupo el riesgo no se redujo, mientras que en el primero esto tuvo una reducción de 38%. 

Conclusión 

Aquellas personas que cuentan con un estado de salud realmente bueno, pero tienen riesgo de padecer cáncer por el estilo de vida o antecedentes familiares de cáncer, serían opcionales para tomar suplementos de de vitamina D a partir de los 50. El otro grupo, debería cuidar su estilo de vida y modificar diversos hábitos, no solo por el tema del cáncer, también por el riesgo de contraer algún otro tipo de enfermedad.