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A 10 años de la "Crisis de los Pepinos" y cómo se contuvo una epidemia en Europa

En 2011, las autoridades de Alemania alertaron sobre un brote epedemiológico que pudo tener graves consecuencias
domingo, 13 de junio de 2021 · 16:28

Antes de la pandemia de Covid-19 pocos eran los que ponían atención a los virus y bacterias, pero hoy podríamos decir que todo mundo se interesa cuando se oye la palabra "epidemia". En 2011, Europa contuvo a tiempo un brote epidémico que en su momento fue conocido como la "crisis de los pepinos", pues fue uno de los alimentos en los que se descubrió una bacteria altamente tóxica para el ser humano.

El brote epidémico surgido a principios de mayo en Alemania alertó a las autoridades mundiales de salud, pues en apenas tres meses se reportó que 4 mil 75 personas de 16 países presentaban la misma enfermedad y en este lapso 50 habían fallecido. Los pacientes eran diagnosticados con síndrome urémico hemolítico, una enfermedad provocada por la bacteria Escherichia coli denominada EHEC O157:H7.

Entre los síntomas se encontraban fiebre, dolor abdominal y diarreas sanguinolentas graves, y en algunos casos falla renal, disminución de los glóbulos rojos y por ello, la muerte. Ante el incremento súbito de pacientes con el mismo cuadro, el Instituto Robert Koch de Alemania inició una investigación para determinar la causa, alertó a las autoridades y advirtieron sobre el consumo de algunos vegetales.

La crisis de los pepinos

Aunque aún no tenían todos los datos, las autoridades sanitarias de Alemania decidieron aconsejar a su población evitar el consumo de pepinos y otras hortalizas, por lo que también se detuvo la importación de estos vegetales provenientes de España, que eran los principales abastecedores del mercado.

Este hecho repercutió gravemente en el mercado ibérico, luego de que otros países también detuvieran la importación de sus productos, y de acuerdo con un artículo de la UNAM, "este aviso prematuro del instituto germano les costó a los españoles literalmente millones de euros", por lo que gradualmente se denominó la crisis de los pepinos.

Cómo se evitó una epidemia en Europa

Además de la crisis económica, afectó la confianza en los agricultores de ese país; sin embargo, eran medidas que debían tomarse ante la urgencia médica, ya que para finales de junio se había detectado un brote de esta epidemia en Burdeos, al sudoeste de Francia, pero estos pacientes no habían visitado Alemania ni habían estado en contacto con los pacientes infectados.

Ante la seriedad del brote epidémico, los alemanes dieron aviso al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, a quienes les solicitaron intervención.

"Con esta acción se inició una carrera contra el tiempo para descubrir la verdadera fuente de la contaminación e identificar, estudiar, y controlar la bacteria responsable de esta crisis de salud."

En las evidencias preliminares se detectó que los brotes epidémicos eran las semillas de fenogreco, las cuales eran originarias de Egipto y habían entrado al mercado europeo sin controles sanitarios apropiados. Aunque no se descartaron otras posibles fuentes secundarias del brote epidémico como otros germinados, los científicos pudieron sesgar el origen.

Fue así como las autoridades alemanas comenzaron a investigar y a los primeros días de agosto la situación ya estaba bajo control. Se determinó que la Escherichia coli patógena que puede hallarse en los intestinos del hombre y animales de sangre caliente, así como en aguas negras era la responsable de estos casos.

La variedad hallada era inusual, pues producía una toxina muy poderosa conocida como verotoxina, la cual daña la pared interna de las arterias y venas del tracto digestivo, así como de los riñones y pulmones, pero que además se adapta rápidamente al organismo humano.

"Una vez que se tuvo clara la identidad del enemigo, dos instituciones, una alemana, el Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf, y otra china, el Instituto Genómico de Beijing (BGI), secuenciaron el material genético (genoma) de la bacteria en sólo tres días."

Tras encontrar el origen, las autoridades sanitarias pudieron hacer frente y contener la epidemia, además de que España recuperó la confiabilidad en sus productos, pero aún en la actualidad se han vuelto ejemplo de exigentes sistemas de certificación, priorizando el control biológico frente al uso de pesticidas y entregando productos de gran valor nutricional.

Este ejemplo de cómo se contuvo una epidemia en Europa es muestra de la importancia que debe haber entre los países para contener cualquier brote epidémico, tomar medidas inmediatas y para todos los países y consumidores, que es fundamental cuidar el consumo de alimentos con altos cuidados de higiene.

Fuente:

La nueva epidemia: los pepinos, presuntos culpables, revista ¿Cómo ves?

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