Saludable
La obesidad y estos alimentos podrían estar dañando a tu cerebro y tu memoria
Ciertos hábitos en nuestro día a día podrían afectar negativamente a nuestro cerebro y promover enfermedades del mismo.
Sabemos que el modo en el que nos alimentamos y nuestros hábitos pueden afectar directamente nuestra salud, tanto para bien como para mal, y ahora un estudio de The Irish Longitudinal Study on Aging ha revelado que la obesidad y el sobrepeso reducen significativamente el flujo de sangre a nuestro cerebro y dañar funciones cognitivas importantes como lo es la memoria.
El estudio tomó como referencia tres medidas diferentes para la obesidad en adultos de más de 50 años: el Índice de Masa Corporal, el Índice cintura/cadera así como la actividad física, también se midió el flujo sanguíneo al cerebro, encontrando que la reducción de este esta asociada a la obesidad y el sobrepeso y que este efecto es un mecanismo temprano para la demencia vascular y el Alzheimer.
Entro otros descubrimientos importantes también hallaron que el incremento de 1 centímetro en el tamaño de la cintura esta asociado con la misma reducción de flujo sanguíneo al cerebro por cada año de edad, sumado que los altos niveles de actividad física modifican la asociación entre la reducción del flujo sanguíneo al cerebro y la obesidad, por lo que es imprescindible para evitar daños a la memoria.
Se sabe entonces, que los alimentos tienen una función importante para mantener nuestra salud en buen estado, siendo los alimentos como el alcohol, las grasas saturadas y el azúcar los que más contribuyen a que se desarrolle la obesidad y se presenten los problemas antes mencionados, a estos se le suman el consumo de sustancias nocivas como las drogas o el tabaco que pueden provocar deterioro directo a la memoria.
Si se quieren evitar daños al cerebro y mantener en buen estado de salud nuestra memoria la clave esta en la actividad física y una dieta balanceada y saludable con frutas, verduras, frutos secos, semillas, carnes magras y pescados, así como grasas saludables, a esto debemos sumarle evitar en lo posible el estrés, la ansiedad y mantener un horario de sueño saludable de acuerdo a nuestros requerimientos.
