Melón, 8 datos saludables que no sabías de esta fruta de temporada

El melón es una fruta que puede encontrarse desde enero a la venta, aunque su mejor momento de maduración es durante los meses más calientes, especialmente en el verano. Esta fruta nativa de la región mediterránea oriental y de Asia occidental es muy consumida por su sabor fresco, dulce y su alto contenido de agua, lo que es ideal para mantener a las personas bien hidratadas.

Además de esto se caracteriza por su elevado contenido de betacarotenos (que el organismo convierte en vitamina A), vitaminas C y del complejo B, además de minerales como potasio, fósforo, calcio y magnesio, tener un bajo contenido calórico, aportar carbohidratos de lenta absorción y ser rica en antioxidantes, entre otras virtudes nutricionales que la hacen un excelente aliado de la salud y de las dietas de adelgazamiento.

Aunque no lo parezca, el melón pertenece a la misma familia de las cucurbitáceas, es decir, al pepino, la calabaza y el calabacín, y por ello puedes encontrar una gran variedad de texturas y colores que van de los verdes al amarillo, blanco y anaranjado. Si quieres saber más acerca de los beneficios del melón, lee el artículo completo, pues te contamos 8 datos saludables que quizá desconocías.

8 datos saludables sobre el melón

1. Es depurativo

Gracias a su alto contenido de agua, fibra y potasio, el melón es un diurético natural y laxante ligero que ayuda a desechar los tóxicos del organismo. Consumir esta fruta evita la retención de líquidos y gota, además de mejorar la función de los vasos sanguíneos y el corazón, y limpiar los riñones.

2. Ayuda a perder peso

Gracias a sus propiedades depurativas, su bajo contenido calórico y de azúcares, además de aportar carbohidratos de lenta absorción, el melón es un buen aliado en las dietas de adelgazamiento, pues evita la ansiedad de seguir comiendo, mejora la digestión y contribuye a eliminar la hinchazón.

3. Es antiinflamatorio

Por sus propiedades antiinflamatorias es una fruta que contribuye a combatir la artritis y el reumatismo, además de que es un buen aliado en el tratamiento de las hemorroides, por lo que algunos lo usan en puré para aplicarlo sobre la zona afectada.

4. Ayuda al sistema nervioso y a los músculos

Debido a su buen aporte de potasio, alrededor de 330 miligramos por cada 100 gramos de melón, es excelente para el sistema nervioso y los músculos, evita la aparición de calambres y contribuye a mejorar el funcionamiento de estos órganos.

5. Evita el envejecimiento

Gracias a su buen contenido de vitamina C y colágeno, los melones ayudan a regenerar la piel y los tejidos, evita la aparición de arrugas, da un efecto tensor a la piel y con mayor luminosidad.

6. Reduce la presión arterial

Nuevamente su alto contenido de potasio con un escaso contenido de sodio (20 miligramos por cada 100 gramos) lo convierten en un fruto muy benéfico para la presión arterial, ya que disminuye la cantidad de sodio en la sangre y nivela la cantidad de potasio, lo que previene el daño en las paredes de los vasos sanguíneos y por ende, la hipertensión.

7. Mejora la salud del corazón

No sólo debido a que mejora la salud de los vasos sanguíneos y ayuda a depurar el organismo es que resulta cardioprotector, sino que también es una fruta que contiene adenosina y licopeno, compuestos que están relacionados con la disminución de los infartos, mientras que su aporte de citrulina, un aminoácido que también mejora el funcionamiento de las arterias.

8. Previene el cáncer y la impotencia sexual

Aunque estos puntos no parecen tener nada en común, en realidad ambos se deben a la citrulina, que no sólo mejora la salud cardiovascular sino que éste produce arginina, un precursor de la sustancia química vasodilatadora conocida como óxido nítrico y que se incrementa al consumir Viagra, por lo que comer melón ayuda a prevenir la impotencia sexual.

De igual manera, la citrulina previene el cáncer y este aminoácido se suma a la cantidad de antioxidantes y carotenoides que previenen la aparición de algunos tipos de células cancerígenas en el pulmón o el pecho.

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