Saludable

Así puedes hacer paso a paso el polvo de cáscara de huevo para aprovechar sus beneficios

Ya no tires tus cáscaras de huevo, aprovéchalas en un polvo que tiene muchos beneficios
miércoles, 19 de mayo de 2021 · 13:32

Si hasta ahora habías tirado la cáscara de huevo, después de leer este artículo querrás aprovecharla al máximo, debido a que está compuesto 90% de calcio y minerales como hierro, zinc, cobre, magnesio y fósforo, por lo que se aprovecha regularmente en la composta, pero muchos más lo usan en remedios naturales para combatir algunos problemas de salud y con fines de belleza.

Si se hace de una forma segura, matando las bacterias, el polvo de cáscara de huevo puede ser consumido en los alimentos, pues alrededor de 2.5 gramos son la cantidad necesaria de calcio que una persona necesita. Este polvo ayuda a prevenir la osteoporosis, a combatir los niveles altos de colesterol y regular la presión arterial, ya que estimula la producción de células en la médula ósea.

Ayuda a desintoxicar el organismo y limpiar la sangre; estimula la glándula tiroides, fortalece las defensas, endurece las uñas, en mascarilla ayuda a exfoliar la piel, sirve como suplemento de calcio, equilibra el sabor del café haciéndolo menos amargo y por supuesto, sirve para abonar a las plantas y como suplemento para las mascotas. ¡Aprovecha todos estos beneficios!

Cómo hacer polvo de cáscara de huevo

1. Lava la cáscara

Ya que usaste tus huevos reserva la cáscara en un tazón grande y agrega ahí un poco de agua con unas gotitas de detergente líquido para trastes y los siguientes ingredientes por cada 3 huevos: 3 cucharadas de bicarbonato de sodio, 1/2 taza de vinagre blanco y 1/2 limón.

2. Enjuaga

Con tus manos enjuaga bien la cáscara de huevo, tratando de retirar toda la clara que quede adherida, de esta forma comenzaremos a quitarle las bacterias. Talla por unos minutos y enjuaga, retira el líquido con agua fría hasta tener las cáscaras limpias, pásalas a un colador. Déjalas escurrir.

3. Hornea

Coloca una charola con papel aluminio y encima dispón todas las cáscaras de huevo, cuidando de separarlas, pues algunas se meten dentro de las otras. Distribúyelas bien a lo largo de la charola y mételas al horno, a unos 180 grados Centígrados hasta que la cáscara se haya "tostado", es decir que cambia a un tono algo más café.

Con este proceso te asegurarás de dos cosas, una de secar por completo la cáscara de huevo y también te cerciorarás de matar todas las bacterias que pueda contener la cáscara de huevo.

3. O hierve

Si no quieres usar el horno o no tienes uno, no te preocupes, sólo pasa las cáscaras a una olla con agua suficiente para cubrirlas y déjalas ahí hasta que el líquido hierva, retira y escurre, espera a que se sequen por completo antes de pasar al siguiente paso.

4. Muele

Una vez que la cáscara de huevo está tostada, pásala a la licuadora, de preferencia previamente machacada. Puedes colocarla en un tazón y aplastar ahí con una cuchara de madera para trozarla, de esta manera será más fácil para la licuadora molerla, y también te llevará menos tiempo.

Si no tienes licuadora, puedes molerla metiéndola en una bolsita de tela y machacando hasta que se haga polvo, luego colar para evitar que se vayan los pequeños trocitos que no se molieron por completo. También puedes usar el metate o el molcajete para moler finamente. La idea es obtener una especie de harina o polvo de la cáscara de huevo.

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