Descubre todos los beneficios que te aportan las semillas de melón y cómo consumirlas

Es muy común que al abrir un melón, tomemos una cuchara para deshacernos de las semillas raspando la pulpa a la que están pegadas, no obstante, después de conocer los beneficios que estas pequeñas pepitas amarillas pueden aportarte no querrás tirarlas nunca más, ya que están llenas de nutrientes que puedes aprovechar, y nosotros te diremos como hacerlo para que disfrutes consumirlas.

¿Qué beneficios tienen las semillas de melón?

Uno de los principales nutrientes con los que cuentan las semillas de melón es el ácido linoleico, este se encuentra en un alto porcentaje en esta semilla y puede llegar a tener grandes beneficios, pues interviene en la producción de hormonas y en la conformación de la membrana celular, además de ser capaz de mejorar el funcionamiento neuronal por lo que es un gran alimento para el cerebro.

El ácido linoleico también puede ayudarte a fortalecer el sistema inmunológico, ya que aumenta las defensas del cuerpo para defenderte de agentes externos, es de especial ayuda contra algunas afecciones de las vías respiratorias. Las semillas de melón, de igual manera, pueden ser eficaces para reducir el nivel de colesterol en la sangre lo que podría ayudar en la prevención de algunas enfermedades cardiacas.

¿Cómo consumir las semillas de melón?

Las semillas de melón tienen dos grandes usos en la cocina y los cuales se pueden aprovechar de manera muy fácil, el primero de ellos y el más conocido es el agua de horchata de semillas de melón, el sabor de esta agua es muy similar al del agua hecha con arroz, para aprovechar las semillas solamente debes juntar una gran cantidad y molerlas junto con agua, después agregas los acompañamientos que normalmente agregarías en un agua de horchata.

La otra forma de consumirlas es en forma de botana, ya que son una semillas muy parecidas a las pepitas de calabaza se pueden usar de la misma manera para hacer un snack saludable, solamente tienes que tostarlas ya sea en un sartén y horno y acompañarlas de especias para darle sabor, también puedes rociarlas con agua salada mientras las prepararas para darle el toque salado típico de las pepitas, pero esto representa un consumo de sodio bastante elevado.