¿Los azúcares naturales son tan saludables como aseguran? Esto es lo que sabemos

El consumo del azúcar se ha convertido en un problema de preocupación mundial, ya que en los últimos años las personas con diabetes se han incrementado. De acuerdo a lo señalado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), desde el año 2000 la diabetes es una de las primeras causas de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres. Genética, mala alimentación, peso corporal alto, son solo algunas de las causas que podrían incrementar la posibilidad de llegar a desarrollar la enfermedad. 

En términos generales, la diabetes es uno de los padecimientos de salud en el que el azúcar (glucosa) de la sangre se encuentra en niveles muy elevados, por lo que el cuerpo no logra procesarla de forma adecuada, pero sobre todo no logra producir la cantidad de insulina necesaria que permite convertir la glucosa en energía, lo que al final se transforma en un problema de salud que puede desencadenar otros problemas como ceguera, insuficiencia renal, entre otras. 

Por desgracia no existe una cura para la diabetes, por lo que quién la padece debe llevar un control médico adecuado, así como la reducción en el consumo de azúcares en su dieta. Y es justo en este punto donde nos encontramos con algunos problemas, ya que en ocasiones creemos que al sustituir el azúcar refinada por otros productos más naturales, estamos cumpliendo con lo necesario para mejorar la salud, pero esto solo sucede a medias. 

En este sentido, la Universidad de Medicina de Harvard, señala que en ocasiones los alimentos considerados como sustitutos saludables para el azúcar refinada, no suelen ser tan benéficos como se dice, muy en especial si se abusa de su consumo. Como en toda alimentación hay que saber tener un balance para llevar una dieta mucho más saludable para prevenir diversas enfermedades y en este caso cuando la enfermedad ya está presente, es mucho más necesario cuidar lo que se ingiere. 

Los edulcorantes naturales u orgánicos de origen vegetales tales como el jarabe de agave, azúcar de coco, miel, entre otras, son algunos de los ejemplos de productos que bien pueden sustituir al azúcar refinada, ya que la creencia popular señala que en estos hay una buena alternativa, pero no es del todo cierto. De acuerdo a lo publicado, el azúcar que contienen los productos procesados tanto como los naturales son casi los mismos, aunque los productos naturales o menos procesados pueden contener otros minerales u oligoelementos benéficos para la salud. 

Al final, el consumo de ambos productos terminan dando el mismo resultado: glucosa en la sangre, pero la gran diferencia radica en la forma en la que el cuerpo es capaz de procesarlos. Por ejemplo, si se consumen alimentos naturales 'bajos en azúcar', pero altos en fructosa, esta última puede repercutir de forma negativa en el hígado (donde se almacena), produciendo triglicéridos que en altas cantidades también dañan el organismo. 

Lo más importante, ya sea que se padezca una enfermedad o no, es saber balancear las cantidades de los alimentos que se consumen, así como limitar el consumo excesivos de endulzante, pero sobre todo incrementar poco a poco el consumo de productos frescos como verduras, vegetales y frutas, limitando el consumo de productos muy procesados, chatarra o llenos de azúcares como los refrescos, para prevenir diversas enfermedades que se pueden desarrollar a largo plazo.