Una pregunta que seguramente mucha gente se hace es sí en verdad la tortilla de harina es tan mala como la pintan y, de ser así, pasará lo mismo con la tortilla de maíz. Es bien sabido que en muchos de los planes o dietas la tortilla de harina podría considerarse un enemigo mortal, pero la realidad es que la tortilla de maíz es muy bien aceptada, claro siempre y cuando no incluya dentro de eso tener que freírla, porque ahí si estaríamos perdiendo todo lo saludable o será que no, te contamos todo con detalle.
La tortilla resulta ser un complemento muy delgado que esta hecho a base de harina o maíz de trigo, podríamos decir que este alimento es uno de los más añejos que existen, nuestros antepasado, los Aztecas fueron de los primero que lo usaban, por lo tanto con nosotros tendría más historia. Pero si tocamos el tema de la parte de la tortilla de harina, esa llegó a nosotros con la conquista española, por tal motivo estamos hablando ya de que su preparación es completamente diferente.
Empecemos por la tortilla de maíz, la cual pasa primero por un proceso de nixtamalización, haciendo de ella un alimento mucho más nutritivo. La idea como tal de la tortilla de maíz es cocinar el maíz en una solución alcalina de hidróxido de calcio o agua de cal. Después los granos suelen molerse en un piedra para crear la masa de maíz a la que más tarde se le da la forma, se aplana en discos delgados y finalmente se hornea para crear las tortillas. Por su parte la tortilla de harina suele estar hecha de una masa de harina de trigo refinada, que lleva agua, manteca vegetal o manteca de cerdo, sal, bicarbonato de sodio y otros ingredientes para ayudar a desarrollar el gluten, de esta manera tiene una textura mucho más suave y resistente de lo contrario corre el riesgo de romperse.
¿Cuál es más nutritiva?
Bueno, lo primero que tienes que saber, es que las tortillas de maíz son una excelente fuente de fibra y magnesio, lo cual es sumamente bueno para el organismo, porque le ayuda a mejorar la digestión y la salud del corazón, mientras que el magnesio consiente nuestro cerebro, los músculos y si, también el corazón. Los derivados como las tortillas integrales tienen muchos menos carbohidratos, calorías y grasas que lo que podremos encontrar en las de harina. Y bueno, ya que entramos en eso, hablar de las de harina es bastante interesante, porque, como ya lo mencionamos, esta hecha con manteca, eso sí, tienen la habilidad de portar mucho más hierro, el cual requiere el cuerpo para suministrar oxígeno en tus músculos que otros tejidos.
¿Cuál es la mejor opción?
Bueno, conforme a los datos que te dimos, definitivamente las tortillas de maíz, son sin duda la mejor opción que tienes, porque no solo tienen más aporte nutricional y menos grasa, también resultan ser más pequeñas que las de harina. La tortilla de maíz, por ejemplo, aporta fibra, granos integrales y otros nutrientes. Además las de maíz son perfectas para las personas que son intolerantes al gluten.
Si deseas elegir, a pesar de ello las tortillas de harina, no pasa nada, puedes hacerlo pero te recomendamos inclinarte por las de harina integrales, ya que también son realmente buenas para diversas recetas con pescado o incluso algunas con carne que tanto nos gustan como las gringas, por mencionar un platillo.
