Día de la Tierra: así es como la alimentación saludable puede salvar el planeta

El planeta tierra es el único dentro del sistema solar que cuenta con las condiciones precisas que pueden generar vida, pero sobre todo mantenerla, sin embargo, el impacto ambiental generado por el ser humano, así como las grandes empresas y la evolución tecnológica lo han ido desgastando poco a poco. En el Día Mundial de la Tierra celebrado cada 22 de abril, es importante destacar que la alimentación juega un papel muy importante. 

Comer es una de las actividades necesarias para sobrevivir, la cual requiere de largos y en ocasiones complicados procesos para lograr que lleguen hasta la mesa, pero al mismo tiempo tiene un impacto en la salud del planeta. Este año, el Día de la Tierra cumple 51 años, desde su primera celebración llevada a cabo en 1970, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS), decretó la fecha en 2009 a fin de hacer conciencia sobre el impacto que tiene la naturaleza en nuestras vidas. 

La dieta y el cuidado de planeta

Con forme aumenta el número de personas que habitan el planeta, los recursos naturales comienzan a verse disminuidos, al mismo tiempo que se incrementa la competencia por la energía, la vivienda y el agua comienza a escasear. Una alimentación saludable es mucho más que cuidar de la salud del cuerpo, sino que también genera un impacto directo en el cuidado de los recursos que genera la tierra, entonces ¿cómo podemos contribuir?

Lunes sin carne

El primer día de la semana se ha popularizado por la frase 'lunes sin carne', un día en el que se invita a consumir alimentos de origen vegetal y no necesariamente llevar una dieta vegana o vegetariana. El consumo excesivo de carne genera un gran impacto en el ambiente, ya que incrementa el desgaste del suelo, así como los grandes desperdicios de agua. 

Cuida la energía

Los pequeños cambios en casa pueden hacer grandes diferencias, por lo que se recomienda el uso de utensilios de acero inoxidable, así como de electrodomésticos que incentiven el ahorro de energía eléctrica y hasta aprovechar al máximo la flama de las hornillas de la estufa para evitar el gasto excesivo de gas. 

Consume alimentos frescos y locales

Añadir productos más frescos a la alimentación no solo se verá reflejado en la salud general del organismo, sino que también estarás apoyando la economía local de productores que no necesitan recorrer grandes trayectos para lograr que ciertos alimentos lleguen hasta tu mesa. Incluso puedes comenzar con tu propio huerto en casa, así tendrás frutas, verduras o especias frescas todo el tiempo. 

Evita los desperdicios de comida

Cada año se desperdician grandes toneladas de comida que bien podrían ayudar a combatir los problemas de hambruna en el mundo, así que puedes comenzar por intentar reducir el número de desperdicios en casa. Trata de planificar una lista de compras con solo los alimentos que vayas a consumir en corto tiempo, incluso si sales a comer puedes optar por platillos compartidos en lugar de dejar la mitad de la comida en el plato.