6 beneficios que aporta la dieta mediterránea a tu salud y seguro no sabías

'Somos lo que comemos', es una de las frases sobre la alimentación que mejor reflejan la necesidad de llevar una dieta saludable, ya que no se trata de restringir los productos que más nos gustan sino de saber balancear las porciones. Y es que más allá de cuidar la figura, así como mantener un peso saludable, una dieta saludable podría ayudarnos a prevenir el desarrollo de enfermedades comunes como la diabetes y algunos tipos de cáncer. 

En este sentido la dieta mediterránea ha logrado cumplir y destacar como una de las dietas más saludable del mundo, ya que conjuga de forma perfecta las verduras, vegetales, proteína animal, cereales y bebidas, dejando de lado los productos muy procesados o enlatados que no proveen las vitaminas o minerales que el cuerpo necesita para trabajar de la forma más adecuada. 

Incluso se ha comprobado que aquellas personas que logran llevar una dieta mucho más acercada a la mediterránea, han incrementado su esperanza de vida y mejorado su estado de salud general en edades avanzadas. De ahí que este tipo de régimen alimenticio sea considerado como la 'fuente de la juventud' y de la salud. 

Beneficios de la dieta mediterránea

Previene los problemas de sobrepeso y obesidad

Una de las principales pautas de la dieta mediterránea es el consumo de verduras frescas, dejando el consumo de carnes rojas de forma ocasional, es decir, máximo dos veces por semana. Esta ingesta de alimentos frescos añade una buena cantidad de fibra a la dieta diaria, mejorando la salud intestinal y regulando sus procesos, por lo que es mucho más sencillo mantenerse en un peso saludable e incluso bajar un par de kilos si es lo que se está buscando con una dieta y un poco de ejercicio. 

Evita la diabetes

Son diversos los factores que hace que seamos más o menos propensos a llegar a desarrollar diabetes, pero uno de los factores que sin duda es clave en la prevención de la enfermedad es la alimentación y tener un peso saludable. Este tipo de dieta hace hincapié en el consumo de frutas, verdura, productos de temporada y alimentos bajos en grasa, los que ayudan al cuerpo a metabolizar lo que se ingiere de mejor forma y aprovechar los beneficios en lugar de acumular grasas. 

Mejora la memoria

Las funciones cerebrales pueden pasar desapercibidas casi toda la vida, ya que en pocas ocasiones se le pone la atención necesaria al cuidado del cerebro, mismo que también se beneficia o se ve afectado por la alimentación. La dieta mediterránea incentiva el consumo de frutos secos, verduras de hoja verde, nueces, pescados azules y frutos con grandes cantidades de antioxidantes, los cuales están relacionados con la mejora de la memoria. Incluso se ha demostrado que quienes llevaron este tipo de dieta, notaron mejoría en su memoria y la forma en la que se construyen las ideas. 

No más fracturas

La osteoporosis es uno de los problemas que más aqueja a la sociedad y en especial a las personas con edades avanzadas que son más propensas a sufrir fracturas. Diversos estudios han demostrado que este tipo de alimentación aporta una buena cantidad de calcio, haciendo más fuertes los huesos sin importar la edad de quien adopta este estilo de vida. 

Combate las enfermedades cardiovasculares

Llevar una dieta alta en grasas procesadas y alimentos muy procesados se incrementa el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad cardiovascular como los infartos, ya que la grasa comienza a correr por el torrente sanguíneo provocando que la sangre deje de fluir de la forma adecuada. Sin embargo, la dieta mediterránea puede prevenir y hasta mejorar la salud del corazón, ya que sus ingredientes son los más frescos y sin procesar. 

Fuente de la eterna juventud

Se le denomina 'dieta mediterránea' por ser el tipo de alimentación que llevan los países más cercanos al Mar Mediterráneo, donde la esperanza de vida es más alta en comparación con países cuya alimentación se base en alimentos muy procesados, incluso se ha destacado porque pese a la edad avanzada de sus habitantes, estos (en su mayoría) puedes seguir realizando sus actividades diarias sin necesidad de ayuda, de ahí que sea considerada como 'la fuente de la eterna juventud'. Incluso, por la alta ingesta de alimentos antioxidantes, se logra retrasar los primeros efectos del envejecimiento como la falta de elasticidad en la piel.