Sal

Conoce todos los tipos de sal que existen y cuál es la opción más saludable

Los tipos de sal se componen entre un 90 y 98% de cloruro de sodio en pequeñas cantidades
jueves, 1 de abril de 2021 · 10:22

La sal es uno de los alimentos más antiguos del mundo. Se utiliza desde tiempos inmemoriales y es un básico de la gastronomía e incluso a veces importante en la repostería. Tan esa sí, que se encuentra, tanto en la despensa más humilde, como en los restaurantes con 5 estrellas Michelin. Además, nunca ha sido ajena a las modas gastronómicas. Todos tenemos sal común en casa, pero el mercado tiene llamativas variedades, que podrían crearnos alguna confusión a la hora de usarlas. 

Si la comparamos con las azúcares, veremos que todas producen básicamente los mismos efectos en el organismo a nivel nutricional o de salud. Los tipos de sal se componen entre un 90 y 98% de cloruro de sodio en pequeñas cantidades, que los oligoelementos o minerales como calcio o potasio, con la diferencia de que en efectos prácticos son mínimas. A pesar de que el sodio es un mineral esencial para el ser humano, necesitamos muy poca cantidad, que además ingerimos habitualmente a través de otros alimentos, como sodio o cloruro de sodio. 

 La Organización Mundial de la Salud recomienda no superar los 5 g diarios de consumo de sal, en adultos sanos, es decir, una cucharadita pequeña. Sin embargo, las comidas fuera de casa o los alimentos procesados "saludables" o los ultraprocesados sólo nos facilitan superar este límite y ello podría provocarnos algunos peligros para la salud.  Y así al consumir cualquier sal, no debemos de olvidar que estamos tomando básicamente cloruro de sodio, cuya ingesta debemos moderar para no exceder los límites aconsejados.

Sal, una valiosa presencia culinaria

La sal se concibe en la gastronomía como un condimento o aderezo, habitualmente incluida como especia, aunque sean productos completamente distintos. En sus diferentes usos en la cocina sí podemos diferenciar variedades concretas. Es un ingrediente mineral y la única roca comestible para el ser humano, capaz de potenciar ciertos sabores y reducir o matizar otros. Incluso, cumple determinadas funciones en la cocina a  partir de algunas reacciones químicas y es un poderoso conservador natural usado desde tiempos muy antiguos

Incluso en la antigua Roma, los pagos por los trabajos realizados eran con sal, de tal modo que todo trabajador recibía su "salarium", que significa pago con sal, porque era valiosa por su uso como método de conservación de los alimentos al no existir métodos de congeladores y refrigeradores, como los que ahora conocemos. Por eso su valor era alto, porque garantizaba tener alimentos en buen estado en las bodegas del beneficiario.

Por sí sola, no tiene más sabor que el salado, pero los catadores más avanzados pueden diferenciar sus matices según la variedad. Más por la intensidad, que por el sabor. De hecho, hay algunas cocineras, en provincia, sobre todo, que prefieren la sal de grano, que la refinada como todos la conocemos, justamente por la concentración. El juego  gastronómico se busca en el nivel de refinado, la textura y el color. Cuando se combina con otros ingredientes es cuando nos produce deliciosas sensaciones. 

La sal está en todas partes y hay hasta parques nacionales o espacios protegidos para cuidar de ella. Existen diferentes tipos de ella, como ya hemos mencionado y sus diferencias radican o en su intensidad, procesamiento, modo de obtención, personas a las que van dirigidas y algunos otros factores, como la textura, por ejemplo.  Aquí te diremos todos los tipos de sal que existen . 

Sal líquida

Existen 2 variantes: La diluida en agua presentada en spray, para pulverizar directamente sobre los alimentos o platos, y el agua marina o de mar. Tras someterle a diversos procesos, la hacen apta para el consumo humano.

Sales aromatizadas

Cuando se tiene la sal deseada con la textura adecuada, se puede aromatizar prácticamente con cualquier cosa. Existen combinaciones clásicas como la sal de ajo, de pimentón, de romero, de cebolla o de apio. También están las más exclusivas como la de azafrán o trufa.

La sal de ajo es una de las más comunes. Foto: Shutterstock

Sal ahumada

 Cocinar la sal para otorgarle nuevos sabores, se puede ahumar con distintas técnicas. Esta sal es apropiada para curar o marinar carnes y pescados. También se usa para dar aroma a la barbacoa, frutas y verduras. 

Es apropiada para curar o marinar carnes y pescados. Foto: Shutterstock

Sal Kala Namak

Se trata de una sal minera de la India a que se somete a un proceso de cocinado en un kiln para transformar sus cualidades. Se conoce  también como sal negra del Himalaya, aunque su color es más pálido, más bien grisáceo o ligeramente violáceo.

Sal negra de Hawái

La sal negra hawaiana se recoge de forma manual en la isla de Molokai, luego se mezcla con carbón vegetal activo y se depura, obteniendo una sal de color muy llamativo, brillante con una textura gruesa y crujiente. 

Se mezcla con carbón vegetal activo. Foto: Shutterstock

Sal rosa o del Himalaya

Su peculiar color rosado y el nombre tan llamativo pusieron de moda la sal del Himalaya como uno de esos productos ancestrales supuestamente cargados de virtudes saludables. Sin embargo, no tiene ningún efecto curativo ni especial. 

No tiene ningún efecto curativo ni especial.  Foto: Pixabay

Sal kosher

 Tiene una textura de grano grueso y más grande que la de mesa común, sin ser excesivamente voluminosa, aunque las dimensiones y la textura pueden variar de una marca a otra.

Escamas o pétalos de sal 

En general son sales más caras que no se utilizan durante el cocinado, sino como complemento final colocado justo antes de la degustación. 

Es una de las más populares en la alta cocina. Foto: Shutterstock

Flor de sal

Conocida por su nombre francés la fleur de sel es una de las más populares en la alta cocina y una de las más caras. Se consigue en condiciones climatológicas excepcionales, es decir, cuando el frío típico del atardecer provoca la cristalización de la salmuera acumulada en las salinas francesas, casi en todas las zonas de Bretaña.

Sal Maldon

Proviene de la salmuera evaporada del estuario del río Blackwate, en el condado inglés de Essex. Se produce de manera artesanal desde 1882 y está registrada con su nombre  en el Maldon Salt Company. 

Sal gruesa para hornear (De grano)

Si el paquete no especifica más información adicional, se trata de un tipo de sal menos refinada con una apariencia más rústica, de grano grueso, que puede emplearse para aderezar alimentos al momento de la degustación. Este tipo de sal se puede encontrar también en Zapotitlán Salinas, una comunidad que se dedica a producirla de manera artesanal en los límites de los estados de Puebla y Oaxaca

Es un tipo de sal menos refinada. Foto: Shutterstock

Sal sin sodio o baja en sodio

Estos productos sustituyen total o parcialmente el cloruro sódico de la sal por cloruro potásico. Su objetivo son las personas que sufren hipertensión o ciertas enfermedades cardiovasculares. 

Sal yodada y otras enriquecidas

Es sal común, generalmente fina, a la que se añade el yodo que se pierde durante su procesamiento para compensar la falta de este mineral en determinadas dietas para evitar el hipotiroidismo. Una de las más conocidas de este tipo es la sal de Cuyutlán, Colima, un municipio que se ha dedicado por generaciones a preservar las técnicas de su elaboración para seguir produciéndola. Incluso le nombran el 'Oro de occidente' en México.

Sal marina

Hace referencia al origen, se dice que tiene un sabor más pronunciado que la sal de mesa, pero salvo la variante gruesa, realmente su uso es intercambiable.

Sal de mesa

Casi siempre se trata de una sal de origen marino. Presenta una textura fina, aunque también hay sal de mesa más gruesa. Es la que encontramos en los saleros para añadir a la comida o bien, ya en la mesa.