Así es como la alimentación influye en el ciclo menstrual y qué deberías consumir

La alimentación juega un papel importante en la forma en la que nuestro cuerpo funciona y hasta para ayudar a prevenir algunas enfermedades y alargar la esperanza del vida, sin embargo, en pocas ocasiones tomamos en cuenta que esta también tiene un impacto en el ciclo menstrual. Y es que más allá de los periodos de antojos y dolores a causa de los cólicos, nuestro cuerpo también responde a la alimentación antes, durante y después de la menstruación. 

Primero hay que conocer cuáles son las fases del ciclo menstrual y en cuál es en la que nos encontramos, es entonces que podemos partir para conocer cuál es la alimentación adecuada. Hay que tomar en cuenta que en cada uno de las diferentes fases del periodo ocurren variaciones hormonales, por lo que es importante conoce cuál es el tipo de alimentación que se debe seguir a fin de reducir los malestares cuando la menstruación se presente. 

El ciclo menstrual se divide en 4 fases; la fase menstrual, la cual suele conocerse de forma popular como el "periodo", en esta se presenta en sangrado; fase folicular, en esta etapa la menstruación ha llegado a su fin y se comienza con un nuevo ciclo, en el cual se liberan estrógenos y por lo regular estamos mucho más activas; fase de ovulación, en esta fase de produce una hormona adiciona llamada luteinizante, la cual provoca la ruptura de la membrana y la liberación del óvulo; fase lútea o premenstrual, en esta se produce estrógeno y progesterona en altas cantidades y da paso al comienzo de la menstruación. 

Menstruación y alimentación

Como bien lo mencionamos, en las diferentes fases del ciclo menstrual se liberan cierta cantidad de hormonas, por lo que alimentación forma parte esencial en nuestro organismo para poder reducir los síntomas más comunes de la menstruación y hasta disminuir el dolor provocado por la misma. En caso de tener periodos muy irregulares, lo mejor es que consultes con un especialista sobre el tema. 

En la primera fase del ciclo menstrual, es decir, en los primeros 5 días del ciclo, es muy común que las mujeres pasen por periodos de inflamación, por lo que se recomienda el consumo de alimentos que puedan aliviar estos problemas, tal es el caso de la cúrcuma y el jengibre, así como pescados azules, semillas y frutos secos, así como la ingesta de una buena cantidad de agua y alimentos ricos en fibra. 

En esta primera fase, se pueden llegar a presentar los problemas de estreñimiento, de ahí la necesidad de tomar alimentos ricos en fibra, así como productos ricos en hierro y vitamina c, los cuales pueden evitar posibles problemas de anemia, en especial en los casos en el que el flujo es muy abundante. 

Fase folicular, en esta etapa la menstruación ya ha quedado atrás por lo que nos sentimos "liberadas" y con mejor disposición de realizar nuestras actividades regulares, pero también nos encontramos con una mayor sensibilidad a la insulina por la producción de estrógenos. En esta etapa, los alimentos más recomendados sin aquellos que tengan una buena cantidad de hidratos de carbono, por lo que es necesario el consumo de pan integral, pastas, arroz integral, quinoa, tubérculos, así como frutas y verduras. 

Ovulación. En esta fase del ciclo, los niveles de insulina se reducen por lo que es necesario reducir la ingesta de carbohidratos y centrarnos en el consumo de legumbres, frutas, tubérculos, así como alimentos ricos en vitamina D (que previene la formación de quistes), hierro, frutos secos y cereales integrales. 

Fase premenstrual, es en este punto en el que el nivel de estrógenos se encuentran en su punto más bajo, es por eso que sentimos muchos más antojos que en otros días, al igual que la progesterona está en sus niveles más bajos por lo que es común sentirte con menos energía. Es en esta etapa que que se debe reducir el consumo de alimentos muy procesados e incrementar el consumo de alimentos más saludables. 

Lo más recomendable es consumir alimentos ricos en magnesio, cereales integrales, frutos rojos, consumo de alimentos ricos en fibra, grasas saludables, yogur griego, aguacate, queso, aceite de oliva, chocolate negro, huevos, pescado azul, plátanos y legumbres.