¿Cómo saber si tengo niveles altos de sodio? Estos son los síntomas

El sodio es un elemento químico que requerimos para diversas funciones de nuestro organismo, pues entre otras, ayuda a mantener un equilibrio entre los ácidos y las bases, también a mantener el balance entre los líquidos corporales dentro y fuera de las células, así como para la transmisión y generación del impulso de los nervios y los músculos.

Sin embargo, como todo en la vida, los excesos del sodio pueden afectar la salud de las personas, causando principalmente problemas en la presión arterial y en consecuencia, a la salud cardiovascular. Aunque la mayoría asociamos la presencia de sodio en la sal de mesa, también puede estar presente en una gran variedad de alimentos.

Sin darnos cuenta podríamos estar ingiriendo una cantidad excesiva de sodio a través de alimentos de origen animal, en comida procesada y de venta comercial como panes, galletas saladas, embutidos y aperitivos como pretzels, bolitas de queso o palomitas de maíz, así como condimentos como las salsas de soya y de pescado, o los consomés en polvo o cubitos.

¿Cuáles son los síntomas de tener exceso de sodio?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir la ingesta de sodio a menos de 2 gramos al día en adultos sanos, lo que significa aproximadamente 5 gramos de sal diarios. Esto reduciría el riesgo de enfermar de la presión arterial, así como de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y cardiopatía coronaria.

Tener altos niveles de sodio o hipernatremia puede no presentar síntomas, por lo que se recomienda hacerse chequeos regulares; sin embargo, cuando están demasiado elevados se pueden presentar los siguientes:

• Sed en exceso
• Orinar con poca frecuencia
• Mareos al levantarse

Cuando existe un riesgo y se debe acudir de inmediato al médico se presentan algunos de los siguientes síntomas:

• Naúseas y vómitos que no mejoran con medicamentos recetados
• Diarrea (de 4 a 6 episodios en un día sin mejora con medicamentos o modificación de la dieta)
• Boca seca
• Taquicardia o aumento de la frecuencia cardiaca
• Dolor al orinar
• Pérdida de peso
• Nivel alterado de conciencia o confusión
• Bajos niveles de azúcar en la sangre (temblores, sudoración y cansancio)
• Sudoración extrema o fiebre

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