Tipos de harina que puedes usar si tienes problemas con el gluten

El gluten es uno de los temas que desde hace algunos meses ha tomado mucha relevancia dentro del mundo de la gastronomía, ya que se trata de una de las afecciones que afecta el sistema digestivo, la cual se conoce como celiaquía. Aunque se trata de una enfermedad no muy común entre la sociedad (ya que solo afecta al 1% de la población), hay que poner especial atención quienes sí lo padecen, ya que deben cuidar de su alimentación. 

La tendencia del gluten-free ha cobrado relevancia en los últimos años, incluso entre quienes no padecen de celiaquía, por lo que es importante saber exactamente qué es el gluten para poder identificarlo y eliminarlo de ser necesario. El gluten es una proteína que se puede encontrar en algunos granos que se consumen de forma regular como el trigo, cebada y centeno, el cual hace que algunas masas tengan elasticidad. 

Una de la recomendaciones es que si no se padecen problemas por el consumo de gluten, este se mantenga dentro de una dieta saludable y balanceada, pues se ha comprobado que quienes no se enfrentan a enfermedades celíacas y eliminan el gluten de su alimentación son más propensos a padecer de enfermedades cardíacas. Recuerda que todo se trata de tener un balance y en caso se padecer de la enfermedad, siempre hay algunas alternativas que te pueden ayudar. 

Tipos de harina sin gluten

Harina de almendra

Se trata de una las harinas más utilizadas por quienes tienen problemas con el gluten, ya que esta se obtiene a partir de las almendras molidas que se convierten en un polvo grueso. En esta caso hay dos tipos de harina de los que se pueden sacar provecho: almond meal y almdon flour, las cuales también pueden ser integradas en la alimentación de personas con problemas de diabetes o para una dieta baja en carbohidratos. 

Harina de coco

Este tipo de harina se obtiene a partir de la pulpa del coco molida con agua, misma que debe pasar por un proceso de colado y horneado, para finalmente hace un polvo fino. La harina de coco es una buena alternativa para quienes padecen de alergias al trigo o a las nueces, así como para una dieta baja en azúcares ya que cuenta con un bajo índice glucémico, y por supuesto para aquellos que tienen problemas con el consumo de gluten. 

Harina de avena

En esta caso hay que tener un poco de cuidado, ya que algunas marcas comerciales de avena cuentan gluten, así que podría no ser la opción que necesitas si padeces de la enfermedad celíaca. Una buena forma de tener una harina de avena libre de gluten es comprar tus propias hojuelas de avena lo más naturales posibles y triturar en casa con ayuda de la licuadora o un procesados de alimentos hasta obtener un polvo fino que puedes usar en la cocina. 

Harina de arroz

La harina de arroz es una de las más populares que se puede encontrar en el supermercado, así que seguro no tendrás problemas para llevarla a casa. Esta se puede elaborar a partir de diversos tipos de arroz tales como el arroz salvaje y blanco, e incluso se puede encontrar un tipo de harina de arroz dulce. Es una de las harinas con una buena cantidad de fibra y proteínas, que regula los niveles de colesterol en la sangre y hasta puede ser un aliado para bajar de peso. 

Harina de garbanzo 

Este tipo de harina es muy utilizada dentro de la cocina del Medio Oriente para la elaboración del hummus, socca y el falafel, ya que se trata de una buena fuente de fibra y proteína vegetal. Su uso favorece la digestión y ayuda a bajar de peso. El harina de garbanzo también debe llevar una elaboración especial para evitar que se contamine con gluten si se procesa en molinos en donde se elaboran otro tipo de harina. 

Harina de amaranto

El amaranto es uno de los alimentos más presentes en la gastronomía mexicana, por lo que se puede encontrar de forma sencilla para que puedas hacer tu propia harina de amaranto en casa sin complicaciones. Este tipo de harina es rica en fibra, proteínas, así como vitaminas y minerales que te ayudarán a complementar tu dieta saludable.