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¿Cuál es la verdadera función de las proteínas? Mitos y realidades para un consumo saludable
¿Sabías que existe un límite de consumo de proteína que tu cuerpo puede absorber y su exceso puede ser nocivo para tu salud?
Los términos proteína, aminoácidos y alimentos de origen animal han tenido un impacto muy importante en la perspectiva que tienen las personas sobre la alimentación y han surgido diferentes tendencias que motivan el consumo de uno o de otro sin ningún sustento.
Las proteínas son cadenas muy largas de aminoácidos, algunos de los cuales se producen en nuestro cuerpo y otros sólo los podemos obtener de los alimentos. Las proteínas tienen diversas funciones en nuestro organismo, forman hormonas, enzimas y estructuras que le dan sostén a las células que forman nuestro cuerpo.
Las proteínas se encuentran en la mayoría de los alimentos en diferentes concentraciones y con diferentes combinaciones de aminoácidos, sin embargo hay ciertos grupos de alimentos que las contienen en gran cantidad como la carne, las leguminosas y los cereales.
Sin embargo, existe la idea errónea de que las proteínas se encuentran exclusivamente en alimentos de origen animal como la carne, el huevo, el pescado y la leche. Esta idea ha llevado a muchas personas a creer que sólo pueden obtener proteína de alimentos de origen animal y a consumir mucha más carne de la recomendada.
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Cabe destacar que un alto consumo de alimentos de origen animal, está relacionado con un menor consumo de fibra proveniente de frutas y verduras y por lo tanto con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon. Además al consumir más carnes rojas, también incrementa el consumo de grasas saturadas y sodio cuyo consumo en exceso está relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Estas tendencias han provocado que en años recientes aparezcan en el mercado productos que aseguran contener un mayor porcentaje de proteína con respecto a otras versiones del mismo producto como leches, galletas, proteínas aisladas en polvo e incluso dulces, cuyos precios son más elevados y también son ricos en azúcar y calorías. Sin embargo existe un límite para la proteína que se puede absorber en el intestino y el exceso es excretado por las heces.
La verdad es que la proteína que se encuentra en los alimentos de origen animal contiene una mayor cantidad de aminoácidos diferentes por lo que las proteínas tienen un mayor valor biológico, en otras palabras, nuestro organismo puede utilizar los diferentes aminoácidos para formar proteínas con diferentes funciones en el organismo.
Por otro lado, las proteínas que provienen de otros grupos de alimentos como los cereales y las leguminosas tienen una cantidad limitada de aminoácidos, sin embargo, cuando combinamos ciertos grupos como las leguminosas con los cereales o verduras con cereales, podemos obtener una gran cantidad de todos los aminoácidos y cubrir los requerimientos de nuestro cuerpo.
Otro efecto nocivo del consumo en exceso de alimentos de origen animal es la deforestación de bosques y selvas en zonas rurales para crear campos de pastoreo en donde puedan comer los animales. Esto hace que las especies nativas de animales silvestres que se encontraban aisladas entren en contacto con los animales de pastoreo y contraigan enfermedades que después sean transmitidas al ser humano, fenómeno conocido como zoonosis.
Esta es una teoría de como se han desencadenado las últimas epidemias como la gripe aviar en el 2003 que pasó de aves acuáticas a aves de corral y después al ser humano o la epidemia de gripe porcina del 2006, la cual se originó en cerdos y la pandemia de covid 19 que indica tener un origen zoonótico igualmente.
Cabe destacar que la intención de este artículo no es satanizar el consumo de carne, sino más bien motivar al lector a reducir su consumo de alimentos de origen animal y promover el consumo de otros grupos de alimentos que también son ricos en proteína como verduras, leguminosas y cereales enteros.
mgm
