3 razones para no tomar refresco en la cena de Año Nuevo; la ciencia las respalda

El 2022 prácticamente ya nos respira en la nuca y de hecho ya llegó a algunos países del mundo y aquí en México todavía lo estamos esperando con ansias, mucha comida, postres, entusiasmo y bebidas al por mayor, porque es una fecha que se celebra y disfruta, sobre todo al lado de nuestra familia o amigos, porque da mucho gusto que en este segundo año consecutivo de fiestas en durante pandemia de Covid-19, ahora no tenemos que estar tan lejos de todos.

Puede que nos sintamos algo extraños con cubre bocas, pero es peor estar en encierro total y absoluto. Ya todos pasamos por ahí y no quisiéramos volver, pero depende de nuestra precaución y buenos cuidados, no regresar a este sitio. Afortunadamente, siempre existen las bebidas carbonatadas para alegrar la noche y permitirnos brindar aún si no bebemos alcohol, pero ¿Realmente son una opción tan sana? 

Aunque el agua carbonatada en sí nació por allá de los años 1700 para tratar la malaria y sólo los farmacéuticos las preparaban, su uso se extendió y ahora, varios siglos después, las podemos encontrar en cualquier lugar. Desde las tienditas de la esquina, hasta en las maquinitas. Se nos ha vendido la idea de que te quita la sed y es muy refrescante, pero ¿Esto realmente pasa? Lo cierto es que aunque en cocteles son muy ricos los refrescos, consumirlos aún sin alcohol, puede que no sea la mejor idea, particularmente por las siguientes razones. 

1. No te quita la sed

De acuerdo con algunos estudios científicos que se han realizado a varios refrescos, estos no te quitan la sed, debido a la gran cantidad de azúcar que contiene. Todo lo contrario, como es muy dulce, puede que te provoque mucha más resequedad que la que pretendías quitarte. Además, la cafeína que contiene podría provocarte episodios de deshidratación.

2. Podría hacerte subir de peso 

Así es. Nos duele admitirlo, pero es verdad. Esto se debe a la gran cantidad de glucosa que contiene, pues si la consumes diaria o abundantemente, puede contribuir a que subas de peso, padezcas diabetes o cualquier otro problema de salud, ya sea cardiovascular o renal. De hecho, los expertos en salud dicen que un vaso de refresco azucarado, no es lo mínimo, sino que es ya demasiado, porque tiene muchas calorías. 

3. Favorece el insomnio

Debido a que muchas bebidas con gas contienen una cantidad increíble de gas, azúcar y cafeína, los refrescos pueden ser un mal golpe para tu vida antes de dormir. De hecho, de acuerdo con Journal of Clinical Sleep Medicine, un estudio encontró que las personas que tienen una alta ingesta diaria de azúcar tienen más despertares del sueño durante la noche.