¿Sufres de intestino irritable? Estos son los alimentos que debes consumir para mejorar tu salud

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un trastorno digestivo del que aún se habla poco, pero que es uno de los que más afecta a las personas en el mundo. Si bien existen pocos estudios sobre este problema, se sabe que afecta entre el 1 y el 22% de la población del planeta, mientras que en México es un padecimiento que se presenta en al menos el 18% de sus habitantes, según la Revista de Gastroenterología.

A pesar de estas estadísticas, se dice que se desconoce una cifra real, pues su prevalencia en la población urbana abierta y no seleccionada podrían no saber que sufren este padecimiento. El intestino irritable presenta diversos síntomas, entre los cuales destacan problemas crónicos digestivos como dolor y distención abdominal, es decir, un aumento o inflamación en el área del vientre, alteraciones en las heces o en la frecuencia de las evacuaciones.

Por ello, también se pueden presentar problemas como diarrea, estreñimiento o alternancia entre ambas, flatulencias, ganas de evacuar sin lograrlo, evacuaciones incompletas o necesidad urgente de ir al baño. Por esta razón, es sumamente importante llevar un estilo de vida saludable y en esta ocasión te compartimos cuáles son los alimentos que se aconsejan en la dieta cuando una persona sufre de intestino irritable.

Alimentos que se aconsejan si sufres de intestino irritable

Probióticos

Los probióticos son alimentos que incluyen microorganismos vivos que ayudan a mantener o mejorar el funcionamiento de la microbiota del organismo, es decir, las bacterias buenas que mantienen un buen equilibrio. Si bien algunos probióticos provienen de los lácteos como el yogur o el queso, los lácteos en sí no son recomendables para el SII.

También hay probióticos en los búlgaros, el kéfir, el chucrut, el tofu, el tempeh o el miso (estos tres últimos derivados de la soya, que en su presentación original no es buena).

Agua

El agua es indispensable cuando sufres de intestino irritable, ya que previene el estreñimiento. Ocurre que cuando el organismo está deshidratado, absorbe el agua de las heces y esto hace más difícil su desecho, por lo que debes mantener una buena hidratación con 1.5 a 2 litros de este líquido vital diariamente.

Frutas

Se aconseja consumir un máximo de tres frutas diarias, de preferencia sin mezclarlas y que sean bajas en fructosa y otros compuestos incluidos en la dieta FODMAP (abajo te contamos un poco más de esta dieta). En esta caso, puedes consumir libremente mandarina, naranja, plátano que no esté maduro, plátano macho, fresas, toronja, melón, tamarindo, papaya, frambuesas, piña, kiwi, limón, uvas, lima, maracuyá y coco.

Cereales

Las personas con SII pueden ser intolerantes al gluten y a otros cereales, por ello, es aconsejable no eliminarlos de la dieta, pero sí evitar algunos y preferir otros. Los que sí se pueden comer libremente son el arroz, el maíz, la quinoa, el mijo sin cáscara, la avena sin gluten, el trigo sarraceno y la harina de maíz.

Verduras

Existen algunas verduras u hortalizas que pueden ser dañinas para una persona con intestino irritable, en especial las crucíferas, que pueden inflamar el intestino y se deben consumir en menor medida. Entre las verduras que sí puedes consumir están los ejotes la zanahoria, la berenjena, el pimiento, el pepino, las espinacas, los jitomates, el acelga, la lechuga, la endivia, la rúcula y la calabaza (de preferencia sin semillas y si aún así te causa daño, lo mejor es evitarla).

Proteínas

Con excepción de los lácteos, las proteínas no tienen un impacto negativo en las personas con SII, por lo que es posible consumir huevo, pollo, pescado o carnes, siempre en la moderación recomendada para una dieta saludable.

La dieta FODMAP

Algunos de estos consejos están basados en la dieta FODMAP, creada por investigadores de la Universidad de Monash, Australia, y llamada así por la iniciales de alimentos ricos en compuestos químicos que podrían estar relacionados con afectaciones en la dieta de personas que sufren de intestino irritable, es decir, oligo, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables.

Esta dieta debe ser supervisada por un nutriólogo o un experto en salud gastrointestinal, ya que primero debe haber una purga de alimentos y semanas después se deben ir reinsertando poco a poco los alimentos que no son tan ideales en la dieta, para que, bajo supervisión médica, se descubra cuáles son los alimentos que realmente afectan al paciente.