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¿Puedo consumir ajo todos los días?, estas son las precauciones que deberías tomar

El ajo es un ode los mejores condimentos de la cocina, pero en algunas personas podría tener efectos secundarios
martes, 26 de octubre de 2021 · 16:58

El ajo ha sido considerado uno de los ingredientes más destacados de todos tanto en la cocina, como en la salud, esto por sus potentes propiedades curativas que puede llegar a tener, las cuales se han hecho presentes durante siglos. Incluso mucho se le ha resaltado la gran reducción que puede tener en los niveles de colesterol y los triglicéridos.

Pese a los buenos resultados que ha tenido en diversos aspectos de la salud, también se ha hecho ver que el consumo de ajo podría traer situaciones adversas a la salud y, por las cuales, debería evitarse consumir en grandes cantidades o bien, mayores a las que podrían ser recomendadas.

Contradicciones del consumo de ajo

De acuerdo a la información presentada por Medline Plus se ha destacado que el ajo, principalmente en una versión mucho más fresca, podría tener algunas consecuencias, por ejemplo sangrado. Dichos estudios han resaltado que el ajo podría traer el aumento de sangrado y, por tal motivo, se recomienda dejar de tomarlo al menos 2 semanas antes de tener algún procedimiento quirúrgico.

De la misma manera, se recomienda que aquellas personas que sean sometidas a un tratamiento anticoagulante deberán estar al pendiente de su consumo, porque esto podría incrementar de gran manera el riesgo de tener sangrados consecutivos y mucho más frecuentes. Aunado a todo ello, también se aconseja reducir la ingesta del ajo en las personas que padecen enfermedades o problemas digestivos, los cuales podrían producir irritación del tracto gastrointestinal.

¿Cómo consumirlo?

Se recomienda, primero corroborar que no sea contraindicado y, en caso de que no suceda y de querer consumirlo, se deberá corroborar con un especialista, para ver como introducirlo como parte de su dieta diaria, pero sin que pueda afectar a la persona o que tenga efectos secundarios o adversos con un tratamiento médico.