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Cocinar y hornear puede ayudar a tus hijos a triunfar en la vida: Harvard
Los niños pueden desarrollar habilidades en la cocina que les ayudarán a tener éxito en la vida y a ser felicesEn casi todas las familias del mundo una de las principales preocupaciones de vida es ver a sus hijos tener éxito, ya sea en conseguir un buen trabajo y tener suficientes ingresos para cumplir sus objetivos, pero especialmente todos los sueños se traducen en un mismo fin, que sean felices. Sin embargo, no existe una guía definitiva de lo que debe hacer una madre o un padre para darle lo mejor a sus pequeños.
A pesar de esto, los expertos han realizado investigación para determinar lo que necesitan los pequeños para llevar una vida más feliz y de acuerdo con el Center on the Developing Child de Harvard, se debe poner menos interés en las calificaciones o las actividades extracurriculares y más en un conjunto básico de habilidades que los ayuden a afrontar los desafíos que se presentan en la vida de los menores.
Los expertos de Harvard explican que este conjunto se llaman "habilidades de función ejecutiva que usamos para la autorregulación" y ayudan para fortalecer las destrezas que ayudan a una persona a sentirse exitosa y feliz en la vida. A continuación te detallamos cuáles son esas cinco habilidades básicas, por qué resultan importantes y de qué forma cocinar ayuda a los niños a triunfar en la vida.
Cómo cocinar puede ayudar a tus hijos a triunfar, según Harvard
Según Harvard, las habilidades se pueden aprender en cualquier etapa de la vida, aunque señalan que hay dos periodos particularmente importantes, uno es durante la primera infancia, es decir, de los 3 a los 5 años; y el segundo es durante la adolescencia y adultez temprana, es decir, de los 13 a los 26 años.
En estas etapas hay "ventanas de oportunidad" para aprender y usar estas habilidades que nos pueden ayudar a prepararnos para el éxito. Y para conseguirlo, no hay mejor manera de aprender cualquier habilidad que practicando, además de que es más probable si lo que hacemos es divertido y nos hace sentir motivados.
Por esta razón, la forma en la que los padres pueden ayudar a sus hijos a aprender y fortalecer las habilidades de las funciones ejecutivas durante la primera infancia a través de la cocina sería con los siguientes ejemplos:
1. Planificación
Es la habilidad en la que una persona es capaz de hacer y llevar a cabo planes y metas concretas.
Para conseguirla, los expertos de Harvard aconsejan que los padres o tutores de los menores involucren a los pequeños en la planeación de las actividades, incluidas las comidas, cocinar u hornear algo juntos, ir de comprar, repasar una receta y ayudarlos a aprender una receta.
2. Enfoque
Es la capacidad de concentrarse en lo que es importante en un momento dado.
En este caso señalan que el uso de dispositivos electrónicos evita que los pequeños se enfoquen porque reciben una gratificación inmediata. Para evitar esto, recomiendan proveerles de materiales para "construir" algo, proyectos en los que se lleven una o dos horas y acompañarlos. Al cocinar se estimula la atención de un pequeño y la capacidad de enfocarse para obtener una recompensa emocional.
3. Autocontrol
Significa controlar la forma en la que respondemos a nuestras emociones y a situaciones estresantes.
En este caso se desarrolla una habilidad de entendimiento personal, como ¿cómo reaccionas ante la ira, la frustración o el enojo? Cuando se hornea o se cocina algo por primera vez, es posible cometer varios errores y esto ayuda a entrar en una situación que permitirá sacar a flote estas emociones para aprender a controlarlas.
La forma de hacer consiste en hablar sobre los sentimientos y estrategias que existen para manejar emociones fuertes, como respirar, alejarse por un momento, gritar en una almohada o entender de qué manera nuestras reacciones pueden afectar a otros.
4. Conciencia
Significa que no sólo notas a las personas y situaciones que te rodean, sino también comprendes cómo encajas.
En este momento se hace hincapié en las experiencias que se aprenden y se enseñan. Un buen momento es durante la cena, cuando se puede iniciar una conversación sobre cómo fue el día, los momentos buenos o malos y trabajar en familia, aconsejarse y promover la atención y el respeto mutuo. Otros ejercicios incluyen caminatas, viajes, servicio comunitario, etcétera.
5. Flexibilidad
Es la capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes.
Aunque los padres suelen armar los planes en torno a la vida de los hijos con el objetivo de que haya estructura en su vida, también es sano enseñarles que la vida no siempre va en línea recta. Es bueno hacer conciencia sobre que los horarios pueden variar de vez en cuando, ser espontáneo o si un plan fracasa se puede sacar una ventaja positiva.
En la cocina, la flexibilidad es fundamental, ya que muchas veces hay que adaptarse a los ingredientes que tenemos en casa, a que el horno o la estufa tienen diferentes potencias, a que el guisado puede no estar listo a la hora de la comida, etcétera. La forma en la que se enfrente y solucionen estas situaciones fortalecerá la flexibilidad o no del pequeño.