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¿Cómo hacer un aceite de romero y para qué sirve?
El aceite de romero es muy utilizado con fines medicinales y estéticos, descubre todos sus beneficios
El romero es una planta aromática que se utiliza mucho en la región mediterráneo y el Cáucaso, especialmente con fines ornamentales, aunque con el tiempo se le dio diversos usos medicinales y culinarios. Esta hierba se caracteriza por contener vitaminas C, B6, tiamina (B1), riboflavina (B2), A y niacina (B3), además de ser rica en minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc, potasio y fósforo, entre otras.
Entre sus activos, el romero posee ácidos fenólicos, flavonoides, aceite esencial, deterpenos, ácidos triterpénicos y alcoholes triterpénicos, por lo que su aceite esencial extraído directamente de sus hojas utiliza para calmar el dolor y la inflamación en personas con problemas de artritis o fibromialgia.
El romero también tiene propiedades antisépticas y antibióticas, ayuda a mejorar la circulación sanguínea, pero muy especialmente se utiliza para estimular el cuero cabelludo y prevenir la alopecia, así como para mejorar la salud y apariencia del cabello, y ayudarlo a crecer. A continuación te decimos de qué forma preparar aceite de romero de forma fácil en tu casa.
Aceite de romero
Ingredientes:
- 2 tazas de romero
- 2 tazas de aceite de oliva virgen
Existen diversas formas en que puedes hacerlo, aunque te recomendamos sacar las hojas del romero, pueden ser frescas o secas y pasarlas a un molcajete o mortero y machacarlas por unos minutos, o bien, picarlo un poco sobre una tabla.
Ahora pasa las hojas machacadas del romero o ligeramente picadas a un frasco de vidrio muy limpio y con tapa, añade el aceite de oliva virgen, éste debe cubrir por completo las hojas, si te hace falta, puedes añadir más.
Tapa muy bien y deja reposar por tres semanas y de preferencia un mes, de esta forma se concentrarán los aceites del romero en la sustancia oleosa.
Pasado ese tiempo, pasa este concentrado a través de una coladera o un trapo de cocina muy limpio y exprime o cuela presionando las hojas. Deberás pasarlo a otro recipiente limpio y con tapa. ¡Estará listo para usarse!
