Para empezar el año de la manera más saludable posible, incluir una dieta rica en omega 3, es indispensable. Y aunque últimamente, es común ver que se vende como suplemento, no existe mejor forma de aprovecharlo que a través de su consumo natural, además, ¿a quién no le gusta el delicioso sabor de las nueces, pescados y mariscos?

Para entender los aportes nutrimentales y beneficios a la salud de estos alimentos, es fundamental partir de la idea de que  el omega 3 es un ácido graso poliinsaturado que nuestro organismo necesita pero que, a diferencia de otros nutrientes, no lo puede producir por sí mismo, por lo que necesita obtenerlo de otros alimentos. Dentro del omega 3, existen diferentes tipos de grasas como el DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico).  

Ahora bien, de acuerdo con Medical News Today, las necesidades diarias de omega 3 de una persona varían según su edad, sexo y diversos factores de salud. Sin embargo, siempre será importante su consumo ya que en caso de haber una deficiencia de éste pueden desencadenarse efectos que principalmente se verán reflejados en la piel, la cual se pone áspera, escamosa, enrojecida o hinchada. Además podrían haber erupciones y picazón, según el sitio de los Institutos Nacionales de Salud del departamento de salud de los Estados Unidos.

Pero, si llevamos una dieta que contemple estos ácidos, no solo evitaríamos estos molestos padecimientos, sino que además disfrutaríamos de grandes beneficios…

El papel del omega 3 en la salud

La Fundación Española del Corazón (FEC) ha confirmado que su consumo regular ayuda a mantener los niveles normales de colesterol, manteniendo el corazón sano y protegido y evitando accidentes cerebrovasculares. En buena parte esto sucede porque es capaz de disminuir la acumulación de placa, una sustancia que comprende grasa, colesterol y calcio, que endurece y bloquea las arterias.

También, es indispensable para el desarrollo cerebral- específicamente para para fortalecer las neuronas-, ocular y del sistema nervioso. De hecho, por estos últimos beneficios, es fundamental que bebés y niños lo consuman para un correcto desarrollo, no por nada la leche materna contiene omega 3 de manera natural. 

Finalmente, no olvides que estos ácidos se caracterizan por dar paso a la formación de moléculas antiinflamatorias que resuelven el proceso de inflamación, en lugar de bloquearlo. Por este mismo motivo, han sido estudiados y utilizados como agentes protectores y preventivos e incluso algunas veces resultan un excelente coadyuvante durante los tratamientos.