Saludable

5 pequeños cambios que te ayudarán a comer más sano sin hacer dieta

Llevar una dieta saludable es posible si haces un par de cambios que son casi imperceptibles para tu cerebro
miércoles, 13 de enero de 2021 · 20:20

Con el comienzo de un nuevo año, los deseos de comenzar a comer mucho más saludable y hasta perder un par de kilos, son algunos de los deseos más comunes de la población, sin embargo, estos no siempre se pueden llevar a cabo. Una dieta muy estricta, y la falta de motivación, son algunos de los factores por los que no se puede cumplir con estos propósitos, pero por fortuna existen forma mucho más sencillas de lograrlo. 

Lo primero que debes tener en cuenta es que una dieta estricta no va a funcionar, ya que privar al cuerpo de los alimentos que se suelen consumir de forma regular hace que seguir este nuevo régimen sea muy complicado. También debes considerar que llevar una nueva rutina alimenticia toma tiempo, así que lo mejor es tener paciencia con nuestro cuerpo y dejar que poco a poco de adapte a una nueva rutina. 

Cambios para comer más sano

Si quieres que una dieta o una nueva rutina de alimentación pueda surtir un buen efecto en el organismo, pero sobre todo se quede como un estilo de vida permanente, debes comenzar a hacer pequeños cambios para que tu cuerpo comience a adaptarse a una nueva rutina. No te desesperes si al comienzo no funciona o hay días en los que olvidas seguir la rutina, todo es parte del proceso.

Reduce el consumo de azúcar

Los dulces a medio día, el café muy azucarado y las bebidas preenvasadas, son algunos de los productos que formar parte de nuestra rutina diaria, pero son los que más azúcar nos aportan al organismo y que al paso del tiempo comienzan a hacer efectos en nuestro cuerpo.

Intenta comenzar a hacer cambios pequeños, por ejemplo, si al café le añades dos cucharadas de azúcar, ahora solo usa una cucharada de azúcar o una cucharada y media, después de que te acostumbres reduce esa cantidad hasta eliminarla por completo o usar solo un poquito de azúcar para endulzar tu café. 

Si eres de los que ama las galletas o los dulces y siempre tienes en tu cajón al menos un sobre con chicles, puedes reemplazar estos antojos por productos más saludables como nueces o frutos secos. Si no puedes dejar el refresco, comienza a beber un vaso de agua al día y comienza a aumentar la cantidad con forme te vayas acostumbrando, incluso puedes añadir frutas naturales al agua para hacerla más agradable para el gusto. 

Come más frutas y verduras

Las frutas y las verduras deben formar parte de nuestra alimentación, pero si no acostumbras consumir al menos una pieza de fruta al día, intenta mezclar un par de hojas de lechuga en cada comida. O bien, acostumbra al cuerpo a consumir al menos una ración de fruta antes o después de cada comida. Con el paso de los días, tu cuerpo comenzará a pedirte más frutas, así que solo tienes que poner atención a tus antojos saludables. 

Bebe más agua

El agua es un básico que no debería faltar en la dieta, sin embargo, hay quienes no soportan tomar una bebida sin sabor. En este caso, puedes comenzar de forma paulatina al tomar un trago de agua cada media hora, o bien comenzar a consumir bebidas sin azúcar ni edulcorantes. 

Puedes hacer en casa tus propias bebidas con agua mineral y un par de frutas de temporada. Solo debes añadir un par de cubos de fruta en el agua y dejar reposar por al menos 2 horas, verás como el sabor mejora y es mucho más fácil para beber. También puedes incluir infusiones o tés, endulzados con miel. 

Come cuando sientas hambre

En algunos casos, solemos retrasar la hora de la comida por darle prioridad a algunos pendientes, sin embargo, postergar el consumo de alimentos es una de las malas prácticas que debemos evitar a toda costa. Al saltarnos algunas comidas, estamos más propensos a caer en los antojos o en los llamados atracones de comida, y peor aún en ocasiones comemos solo porque "ya es hora". Aprende a escuchar a tu cuerpo y a comer cuando sientas hambre. 

Compra en mercados locales

Cuando vamos al supermercado en más de una ocasión acabamos con una bolsa de papas fritas o un bote de helado, pues es muy fácil sentir antojos ya que todos los productos están muy a la mano, pero en ocasiones estos productos están tan procesados que no dejan nada bueno al cuerpo. Aunque tampoco se trata de eliminarlos por completo, puedes consumirlos de vez en cuando si de verdad sientes antojo. 

Al comprar en mercados locales, es más sencillo evitar estos antojos, ya que aquí es donde podemos encontrar la comida más fresca y las frutas de temporada. Incluso puedes ahorrar un poco al comprar a mejores precios.