Saludable

¡No comas rápido! Expertos lo relacionan con aumento de peso y triglicéridos

No importa si comes muy sano, hay otros hábitos que podrían afectar tu salud y aumentar tu peso y comer rápido te afecta más de lo que piensas
martes, 8 de septiembre de 2020 · 15:40

De acuerdo con un artículo publicado por la UNAM, las personas que comen rápido aumentan el riesgo de presentar triglicéridos altos en la sangre, los cuales son el tipo más común de grasa en el cuerpo y proveen de calorías adicional al organismo, que a su vez, al estar constituidos por colesterol malo (LDL), aumentan las posibilidades de sufrir alguna afección o enfermedad cardiovascular y por supuesto, el aumento de peso.

La investigación realizada por la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV) en conjunto con expertos del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y del CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición) se evaluó la relación entre la velocidad de ingesta en las comidas principales y el riesgo de sufrir hipertrigliceridemia, es decir, aumento de los triglicéridos.

Ahí observó a 792 voluntarios reclutados a través de los Centros de Atención Primaria del Instituto Catalán de la Salud de las comarcas de Tarragona, que primero completaron un cuestionario sobre su conducta alimentaria en donde se incluía su percepción respecto a la velocidad con la que comían las principales comidas, y se determinó que el 59% de los que pertenecían al grupo de ingesta rápida corría el riesgo de presentar triglicéridos altos.

¿Cómo está relacionado comer rápido con el aumento de peso?

Pero, ¿cómo está relacionada la ingesta rápida con el aumento de peso? Según los investigadores esta acción retarda la sensación de saciedad y esto contribuye a que las personas continúen comiendo aunque ya han cubierto sus necesidades energéticas y nutricionales; y esto resulta así debido a que el cerebro puede tardar hasta 20 minutos en procesar las señales de plenitud. 

Esto no es todo, pues al ingerir una gran cantidad de energía durante poco tiempo, fomentaría picos sostenidos de glucosa plasmática e insulina. Lo anterior significa que se puede inducir al organismo en un estado que estimule la producción de grasas en el hígado, lo que a su vez explica el aumento de los niveles de triglicéridos en plasma, pero también aumenta el riesgo de desarrollar diabetes.

Estos resultados están respaldados por otros estudios, como uno compartido por la Biblioteca Nacional de Medicina (NIH, por sus siglas en inglés), en el que se investigó a niños y se descubrió que el 60% de los que comían rápidamente también comían en exceso; además determinaron que los comensales de ingesta rápida presentaban tres veces más probabilidades de tener sobrepeso.

De igual forma, una reciente revisión sobre 23 estudios encontró que las personas que comen rápido aumentaban al doble sus probabilidades de ser obesas en comparación con las que ingieren lento su comida. Otro riesgo que desencadena comer rápido es el incremento del síndrome metabólico que incluye la diabetes y problemas cardiovasculares; sumado a esto, se ha demostrado un aumento en los problemas digestivos.