Saludable

¿Qué alimentos se pueden consumir más allá de la fecha de caducidad?

En este caso, las fechas de uso no son sobre seguridad, sino sobre calidad
lunes, 7 de septiembre de 2020 · 14:45

A todos nos ha pasado. Dispuestos a empezar a preparar una deliciosa receta con ese ingrediente que no recordábamos que teníamos en la alacena, de repente nos topamos con un impedimento: la fecha de caducidad.

Ningún producto, mucho menos los alimenticios, dura para siempre. Entonces, teniendo en cuenta esto, ¿cómo se determina la fecha de expiración de los alimentos? Para hacerlo, se toma en cuenta el tiempo de degradación del producto. Aquí se estudian las variables como la humedad, acidez o la cantidad de azúcar y de sal para determinar su estabilidad microbiológica. 

La diferencia entre “fecha de caducidad” y “fecha de consumo preferente” 

Según la Norma Oficial Mexicana  NOM-051-SCFI/SSA1-2010, la fecha de duración mínima (la que dicta "consumir preferentemente antes de") es la que se indica bajo determinadas condiciones de almacenamiento e indica el tiempo en el que el producto conserva bien sus propiedades organolépticas (olor, sabor y textura). Sin embargo, después de esta fecha, el alimento puede ser todavía enteramente satisfactorio.

Por otro lado, la fecha de caducidad es la que determina la vida útil de un alimento y es la que se le destina a productos que por motivos microbiológicos son perecederos o que a la larga pueden convertirse en un peligro para la salud. Se dedica sobre todo a carnes y pescados frescos, huevos y verduras.

Los productos que verás a continuación pueden consumirse aún después de esto e incluso durarán más tiempo si están bien sellados y se mantienen en un lugar fresco y oscuro:

Galletas

Pan de caja

Sopas de sobre

Legumbres

Arroz

Pastas

Alcohol

En este caso, las fechas de uso no son sobre seguridad, sino sobre calidad. A la par, también existen alimentos no caducan nunca, como la sal, el azúcar, la miel, el aceite, el vinagre o las especias, no obstante, en ocasiones éstos también pueden estar sujetos a perder parte de su olor, sabor o textura, por lo que es recomendable seguir nuestros instintos y sentido común  rechazarlos.