Desde su invención, los hornos microondas no solo llegaron para quedarse, sino que además están presentes en la mayoría de los hogares. Para ser justos, este aparato nos ha facilitado mucho la vida al volver todo más rápido y práctico. Sin embargo, en los últimos años han surgido muchas preguntas y estigmas alrededor de su uso. 

Cáncer, tuppers, pérdida de nutrientes; todos los hemos escuchado pero a la fecha, la mayoría no conoce la verdad detrás de estos mitos. Si tú también has escuchado algunos de éstos y quieres conocer la respuesta, esta nota te interesa.

Es nocivo para la salud

La afirmación de que el uso del microondas a la larga puede desarrollar cáncer en las personas es posiblemente uno de los mitos más populares. Ante esto, muchos estudios han afirmado que las radiaciones producidas son como aquellas que están por todas partes en cantidades variables: el sol, los electrodomésticos, los rayos X, el celular y las computadoras. Elementos indispensables en nuestra vida diaria que siempre nos mantienen expuestos a niveles de radiación.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud, (OMS) ha señalado previamente que los hornos microondas no significan un peligro grave para la salud siempre que sean utilizados de manera correcta y ocasionalmente, además de que no existe evidencia científica contundente que afirme que este aparato provoque cáncer. Sin embargo, lo que es cierto es que este aparato no calienta la comida de afuera hacia adentro, en realidad es al revés, por lo que esa sensación de que la comida a veces no está calentada por completo se debe a que este proceso de calefacción no es manera homogénea, lo cual sí podría provocar la aparición de bacterias nocivas para la salud.

Pérdida de nutrientes

Hay expertos que defienden que el choque entre moléculas hace que se pierdan los nutrientes de los alimentos y que, además, acaban con su calidad en cuanto a textura y sabor por la deshidratación. Sin embargo, las ondas electromagnéticas de alta frecuencia no descomponen su composición química volviendo de los alimentos un peligro tóxico.

De hecho, desde que este aparato comenzó a ser comercializado en la década de 1960, los científicos han investigado los efectos del horno microondas en el contenido nutricional de los alimentos. Un estudio publicado en The Journal of Agricultural and Food Chemistry reveló que cuando se cocinan vegetales en el microondas se mantienen todos los nutrientes excepto la vitamina C, pero esto es debido a que tampoco permanece si los vegetales se hacen al vapor o al horno. Además, se demostró que este método de cocción es el que produce la menor pérdida de antioxidantes.

Qué materiales podemos meter

Por su naturaleza, los microondas generan ondas electromagnéticas, responsables de calentar algunos elementos que componen los alimentos, como grasas, agua y líquidos; produciendo que los alimentos absorban la energía producida por el microondas. Este procedimiento origina vibraciones, rozamientos y choques entre las moléculas provocando un aumento de su temperatura. 

Esto para muchos es preocupante cuando se toma en cuenta que los materiales en los que metemos nuestra comida también pueden desprender sustancias, pero ante esto, una de las investigaciones realizada por científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, reveló que cuando se fabrica este tipo de contenedores para utilizar en el microondas, se verifica estrictamente que no se filtren cantidades inseguras, y solo aquellos que pasan las pruebas son los que están autorizados para usarse en microondas.

Pero nunca está de más recordar que siempre hay que procurar comprar materiales y recipientes diseñados específicamente para meterse al microondas.

¿El agua puede meterse al microondas?

En los últimos años han circulado opiniones y videos que afirman que el agua pasada por microondas altera el ADN y puede matar a las plantas, ¿es esto posible?

En primer lugar, el agua en sí no contiene ADN, aunque puede estar contaminada por el ADN de algunos seres vivos. Por otro lado, ante este mito, la respuesta es igual de simple que la del mito de la pérdida de nutrientes: el microondas sólo hace que las moléculas de los alimentos vibren, pero no cambia la estructura de las moléculas.

Te puede quemar

Según la OMS el peligro real que corremos al utilizar un microondas es el de quemarnos. Así es, el único mito que significa una gran verdad, pero ¿por qué? En el horno microondas, las ondas están concentradas en un espacio cerrado, por lo que se corre el riesgo de que salgan al exterior calentando nuestros tejidos y quemándonos, por lo que es indispensable revisar que este aparato se encuentre siempre en perfctas condiciones. También podemos quemarnos la mano usando el microondas de otra manera: si retiramos un recipiente que está muy caliente.