La vitamina D se encuentra presente en las células de todo nuestro cuerpo y lo ayudan a las tareas necesarias para llevar un correcto funcionamiento.

Ella interviene en una gran variedad de procesos en el organismo humano. De entre ellos, el que más destaca es el papel que desarrolla favoreciendo la absorción del fósforo y del calcio, íntimamente ligados al desarrollo y mantenimiento de los huesos.Además, esta indispensable vitamina realiza una función importante en la regulación del sistema inmunitario y ayuda a protegernos de diversas enfermedades tales como el cáncer, la diabetes o afecciones cardiovasculares. 

Algunas personas pueden sufrir deficiencia de esta vitamina por la imposibilidad de absorberla de los alimentos o por un bajo consumo de alimentos ricos en este nutriente, ocasionando problemas como el raquitismo, osteomalacia, y debilidad muscular.

Además, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las infecciones agudas de vías respiratorias inferiores, tales como la neumonía, también tienen una estrecha relación con la deficiencia de vitamina D.

¿Cómo saber si me falta vitamina D?

Aunque, como ya lo mencionamos, existen factores propios del organismo que nos imposibilitan su absorción, también existen otras circunstancias que pueden dificultar su absorción. Un ejemplo de ello es la exposición a la luz solar limitada. Ante las particularidades a las que nos hemos tenido que someter desde que se desató la pandemia por Covid-19, muchos han tenido que vivir en estas condiciones por lo que a continuación te dejamos algunos indicios que, de acuerdo a los portales de Manual MSD y Medline Plus, podrían indicar deficiencia de vitamina D:

Fatiga

Debilidad muscular.

Dolor muscular y óseo.

Los niños pequeños pueden desarrollar raquitismo: el cráneo es blando y los huesos crecen de manera anormal. Por otro lado, los bebés tardan más tiempo de lo habitual en sentarse y en gatear.

Más allá de ser capaces de identificar los síntomas ligados a la falta de vitamina D, la mejor forma de asegurarnos es realizando una prueba con un especialista en salud que permita determinar la concentración de este nutriente en el plasma sanguíneo de una persona. Generalmente, se acepta como nivel normal una 25[OH]D ng/ml; nivel insuficiente entre los 30-20 ng/ml; y nivel deficiente <20 ng/ml.

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