Saludable

¿Por qué es importante incluir probióticos en tu alimentación?

Si estos microorganismos vivos se administran en cantidades adecuadas, confieren un efecto beneficioso para la salud de las personas
jueves, 10 de septiembre de 2020 · 15:31

Para mantener nuestro organismo sano, todos disponemos de un conjunto de microorganismos que viven en la piel y en la superficie de las mucosas, fundamentalmente en la del aparato digestivo. Estos son los llamados microbioma o flora intestinal. 

Aunque la mayoría suelen ser bacterias, también pueden encontrarse virus, hongos y protozoos. Estos microorganismos realizan funciones beneficiosas específicas, entre las cuales, las principales son las de proteger el sistema digestivo de microorganismos patógenos.

Por otra parte, los probióticos, son directamente microorganismos vivos que incorporamos a nuestro organismo mediante la alimentación, y están presentes en alimentos como el yogurt y los fermentos lácticos, dos de las opciones más populares, aunque también podemos variar y añadirlos a nuestra dieta consumiendo chucrut (col fermentada), tempeh, té de Kombucha, kéfir, encurtidos, ciruelas umeboshi, kimchi coreano o miso. 

Tener una flora equilibrada y variada es bueno para nuestra salud. La incorporación de otros microorganismos benignos, como los probióticos, puede ayudarnos a mantener ese equilibrio, previniendo así distintas enfermedades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) si estos microorganismos vivos se administran en cantidades adecuadas, confieren un efecto beneficioso para la salud de la persona que lo recibe pues pueden también mejorar el estado de ánimo. Según otros estudios existe una importante relación entre el tracto gastrointestinal y ​​el cerebro, denominado el "eje intestino-microbiota-cerebro". 

En este caso los probióticos, que pueden modular el eje intestino-cerebro, mejoran las conductas y los síntomas de estrés, ansiedad y depresión.

Entre otros beneficios también se sabe que los probióticos pueden cumplir con otras funciones, tales como:

Ayudar a la digestión.

Colaborar en la formación de nutrientes esenciales como las vitaminas, los enzimas y ácidos grasos.

Estimular la formación de ácido láctico disminuyendo el ph del tubo digestivo.

Favorecer la absorción del calcio, hierro y magnesio.

Reducir la dermatitis atópica en lactantes alérgicos.