¿Existe una relación entre la comida y el acné? Esto dicen los expertos

La alimentación juega, sin duda, un papel crucial en nuestro desarrollo y aspecto físico, pues si aumentamos el consumo de grasas o comida chatarra de inmediato vemos los efectos del exceso de calorías en kilos de más, así como afecciones que afectan nuestra salud y apariencia, como la retención de líquidos, el aumento de radicales libres en el organismo o la deshidratación que se traducen en una piel opaca o arrugas prematuras.

Sumado a esto se encuentra el problema de acné, el cual podría estar relacionado a lo que comemos, pues como algunos especialistas en la salud advierten, es importante evitar el consumo de grasas o chocolate para que no aparezcan. En este sentido, el acné, definido como una afección cutánea que se produce cuando los folículos pilosos se llenan de grasa y células muertas de la piel, resulta vergonzoso a nivel social, razón por la que muchos tratamos de evitar su aparición.

A pesar de ello, esta afección está relacionada a otros factores como los cambios hormonales, tales como el síndrome del ovario poliquístico, el ciclo menstrual o los cambios durante la pubertad, así como el uso de maquillaje, el sebo del cabello, algunos medicamentos, factores genéticos, contaminación, estrés o tabaquismo, por mencionar otros de los muchos que hay. En este contexto cabría preguntarse, qué pasa entonces con la alimentación.

El acné y la alimentación

Según un nuevo estudio publicado por la revista médica JAMA Dermatology podría haber una conexión directa entre la aparición del acné y la dieta que llevamos. La investigación consistió en la aplicación de encuestas dietéticas de 24 horas a más de 24 mil adultos, con una edad promedio de 57 años que fueron agrupados en los que informaron tener acné en la actualidad, tenerlo en el pasado pero no en la actualidad y nunca haber padecido este problema.

Los expertos encontraron una correlación entre las posibilidades de tener acné actualmente y una dieta rica en grasas, entre los que se incluye la leche y la carne, así como bebidas azucaradas y otros productos con estas características. Determinaron que, comparados con aquellos que nunca presentaron acné, el 54% de los encuestados que tenían este problema en la actualidad llevaban una dieta alta en grasas y azúcares.

Asimismo, señalaron que en comparación con los que no tenían esta afección, el 76% de los encuestados que sí presentaba acné en el presente podían haber bebido al menos cinco vasos de leche el día anterior, al menos cinco bebidas azucaradas el día anterior y ocho veces más de consumir una comida completa con productos ricos en grasa y azúcar el día previo. En tanto, ni el chocolate negro ni de leche se asociaron al acné pasado o actual.

A pesar de estos resultados, los expertos señalaron en su conclusión la importancia de realizar más investigaciones al respecto, mientras que estudiosos de la Universidad de Harvard señalan que estos registros deben ser tomados con cautela ya que no se podría aseverar dicha conexión sin estudiar por ejemplo factores como la contaminación a la que estaban expuestos los encuestados, aspectos genéticos u otros elementos como la predisposición a responder la encuesta por parte de los entrevistados.

Sin duda, lo que resuelvan los expertos será un tema profundamente llamativo para la sociedad que sufre de esta afección, así como expertos en salud y nutrición que buscan ayudar a personas que sufren de acné y no responden a los tratamientos químicos.