Flores mexicanas comestibles que deberías agregar a tu dieta

La gastronomía mexicana es tan vasta y exquisita que no deja de sorprendernos con ingredientes que tal vez creíamos que no se podían cocinar, en este caso especial vamos a hablar del papel que juegan las flores dentro de los platillos típicos que tal vez no conocíamos. Las flores comestibles juegan un papel muy importante en la cocina mexicana ya que además de agregar un toque único de sabor, también proveen de un color muy especial a nuestros platillos. Según datos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), existen más de 70 tipos de flores para consumo humano, de las cuales entre 30 y 50 se encuentran en nuestro país. 

Por lo anterior, aquí te dejamos una selección de flores mexicanas comestibles que deberías agregar a tu dieta. 

Flor de calabaza

No podíamos empezar sin traer a la mesa la popular y muy conocida flor de calabaza, la cual contiene nutrientes como riboflavina, tiamina, calcio y fósforo, así como un alto contenido en vitamina C, ácido fólico y vitaminas del complejo B. La flor de calabaza se prepara en platillos como sopas, cremas, quesadillas, guisos, guarniciones e incluso salsas y aderezos. 

Flor de cempasúchil 

La flor de cempasúchil o también conocida como la flor de los muertos, -ya que es muy utilizada durante las festividades de Día de Muertos-, es una de las flores con un olor muy característico que no pasa desapercibida, además de que su consumo trae múltiples beneficios para la salud com el alivio de los problemas gastrointestinales, cólicos y como remedio medicinal para tratar la tos y la fiebre. Este tipo de flor puede ser utilizada para la preparación de tés e incluso tamales y sopas. 

Flor de cabuche

La flor de cabuche es muy común en la zona de Real de Catorce, donde es consumida como parte ceremonial de las comunidades huicholas para dar gracias por el alimento que el desierto les otorga, además de ser una fuente de energía para soportar las largas jornadas de trabajo. Este tipo de flor tiene un alto contenido de complejo B, calcio y hierro, siendo de uso regular en preparaciones como salmuera, empanizados, guisados con chile y asados. 

Colorines

Es muy común encontrar este tipo de flores rojas regadas por el suelo entre los meses de febrero y marzo por las calles de la Ciudad de México, aunque sus semillas y otras partes de su anatomía son venenosas, las flores son usadas para la preparación de diversos platillos. Dentro de la cocina veracruzana, podemos encontrar platillos preparados con colorines como tortas de flores de colorín. 

Flor de jamaica

Todos en algún momento de nuestra vida, nos hemos deleitado con una refrescante agua de flor de jamaica, sobre todo en la temporada más calurosa del año, sin embargo, el uso de la flor de jamaica se ha extendido hasta llegar a los platillos más tradicionales de la cocina mexicana. Esta la podemos encontrar en preparaciones como infusiones, ensaladas, quesadillas, hamburguesas y hasta postres. 

Flor de bugambilia 

La flor de bugambilia no solo nos deleita con su impresionante color durante la primavera, sino que ésta flor también puede ser usada como un buen remedio medicinal para el tratamiento de malestares como el resfriado, estreñimiento y para equilibrar el sistema digestivo. Y al igual que la jamaica, la flor de bugambilia se adentro a las preparaciones más ricas en forma de té, en ensaladas, postres y hasta bebidas refrescantes. 

Flor de sotol

La flor de sotol en particular es común dentro del consumo de la comunidad huitosachi en Chihuahua, donde solo puede ser cosechada por mujeres jóvenes entre 10 y 14 años, pues según la creencia este tipo de flor solo acepta el toque de "manos puras". Esta flor puede ser encontrada entre los meses de junio a agosto, y es preparada en platillos como sopas, atoles, guisada con tomate o en salmuera.

Rosita de cacao 

La rosita de cacao es una flor muy fácil de identificar por sus flores blancas y muy aromáticas, la cual crece de forma natural en las selvas altas de los estado de Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo y Tabasco. Este tipo de flor es muy utilizada en preparaciones como la tradicional bebida tejate, así como para adornar diversos platillos añadiendo un toque de chocolate a cualquier preparación.